En un mitin en Lleida al que asistieron 600 personas –según la organización– y en el que fue arropado por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, Fernández centró su discurso en cargar contra los socialistas e insistir en que el ‘procés’ “ha traído la decadencia” a Cataluña. “Con datos en la mano, eso es absolutamente indiscutible”.

Abogó por “abrir una nueva etapa en Cataluña pero con nuevos protagonistas” y “no con los mismos que la han deteriorado y que le han sumido en esa decadencia”. Y apuntó entonces a Illa, al que presentó como el hombre de “ni una mala palabra ni una buena acción”.

Advirtió entonces de que, pese a que hay gente que “aún le cree”, la hoja de servicios del PSC es “demoledora”. Recordó que el Gobierno de Pedro Sánchez suprimió el delito de sedición, pretende aprobar la amnistía “a los que dicen que lo van a volver”, “vota todo” a favor del separatismo en el Parlament y “ha resucitado a Puigdemont cuando peor estaba". “Menudo balance que tienen”, sentenció. “El PSC es el bombero pirómano de Cataluña”.

LA DECISIÓN DE SÁNCHEZ

Por otro lado, con respecto al periodo de reflexión de Pedro Sánchez para decidir si dimite o sigue como presidente del Gobierno, deploró “el esperpéntico espectáculo” que protagonizó el PSOE con la movilización de ayer.

Ensalzó entonces a Feijóo y señaló que “la diferencia entre ellos” es que el primero apuesta por “el egocentrismo”, “sentimentalismo barato” y “victimismo”, mientras que el segundo es “trabajo en equipo” y “asumir siempre las propias responsabilidades”.

A esta decisión se refirió también la cabeza de lista por Lleida, Montse Berenguer, quien se mostró convencida de que Feijóo será presidente del Gobierno “pronto” –sin referirse a la decisión que Pedro Sánchez anunciará este lunes– y apeló al “voto útil”. “No hay alternativa posible: o separatismo Partido Popular”.

Por último, el presidente del PP de Lleida, Xavier Palau, agradeció la “movilización extraordinaria” de los simpatizantes que se acercaron al mitin para enseñar el “músculo” del partido, y les pidió trabajar hasta el último día para "que no se escape ni un solo voto”. Además, se ensalzó como “el mayor enemigo” de la ocupación ilegal en la provincia.