Discapacidad

Impulsar la formación y la autonomía personal, claves para acabar con el 90% de exclusión del mercado laboral de las personas con Asperger

madrid
SERVIMEDIA

El impulso de la autonomía personal y la apuesta para mejorar la formación en las diferentes etapas educativas son dos elementos fundamentales para acabar con la elevada tasa de exclusión del mercado laboral que sufren las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), incluyendo las personas con síndrome de Asperger, que ronda el 90%.

Así se puso de manifiesto en la charla coloquio ‘Empleo y vida independiente’, celebrada en Torre ILUNION, en Madrid, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Asperger, que se celebra cada 18 de febrero.

La jornada fue inaugurada por el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, y fue organizada por la Confederación Autismo España, la Confederación Asperger España y la Confederación Española de Autismo (Fespau).

EL RETO DE LA FORMACIÓN

Durante la primera mesa, que trató sobre ‘Formación y empleo’, Sabina Lobato, directora de Formación, Empleo, Proyectos y Convenios de Fundación ONCE, indicó que uno de los retos está en la educación para “mejorar la inserción laboral de las personas con TEA, puesto que la prioridad es el empleo”.

En este sentido, afirmó que “desde Fundación ONCE contamos con el apoyo del Fondo Social Europeo desde hace unos años para poder mejorar oportunidades laborales, prestando especial atención a las nuevas tecnologías”.

Ana Gil, directora del Proyecto ‘contrataTEA’, explicó que “un 90% de personas con Trastorno del Espectro Autista no tiene acceso al mercado laboral y el 10% restante accede a puestos de baja cualificación”. Por eso, hizo hincapié en que el trabajo es un “derecho fundamental” y ‘contrataTea’ tiene el objetivo de ayudar a las empresas a incorporar este talento y a eliminar las barreras con las que se encuentra este colectivo a la hora de encontrar un puesto de trabajo.

Por otro lado, en el marco de la jornada también se celebró la mesa ‘Familia y vida independiente’, en la que Gonzalo Berzosa, director de la Escuela de Bienestar de la Fundación Mapfre, explicó que la familia y la vida independiente caminan juntos.

A su juicio, “a mayor sobreprotección, menor vida independiente”, puesto que “la vida autónoma del Asperger no depende solo de sus capacidades personales o de las habilidades que ha aprendido, sino del apoyo familiar y social, y de tener una actitud abierta”.

Este experto hizo un llamamiento a las familias para que se acerquen a las entidades; valorar los cambios que hacen las personas con Asperger, “ya que precisamente les cuesta cambiar”, y “salir del entorno habitual”.

FINGIR SER 'NORMALES'

La jornada contó con el testimonio de personas con síndrome de Asperger, que pudieron exponer la realidad de este colectivo. Cristina Paredero reivindicó que “lo que queremos es ser autónomos”, contando con los apoyos, pero “sin pecar de sobreprotección y exceso de paternalismo”.

Además, urgió a terminar con los prejuicios, porque, según explicó, ante situaciones como la firma de un contrato de alquiler y poder optar a una vivienda, a veces “nos hemos visto obligados a fingir ser 'normales' para poder conseguirlo”.

(SERVIMEDIA)
15 Feb 2018
DMM/APP/caa