Según informó la mutua, en total se concedieron 2.286 ayudas a 1.068 trabajadores y sus familias que debido a un accidente de trabajo o una enfermedad profesional grave se hallaban en una situación de especial necesidad. Estas ayudas son independientes y compatibles con las prestaciones reglamentarias que gestiona la Seguridad Social.

La mayor parte de las cantidades aprobadas se destinaron a ayudas escolares para los hijos de estos trabajadores, que ascendieron a 525.625 euros, casi el 24% del total. Le siguieron las concedidas para el pago de las viviendas, ya fuese propia o en alquiler, con un total de 479.228 euros (un 22% del total).

En tercer lugar, con 307.798 euros, se situaron las ayudas para asistencia domiciliaria, casi el 14% de las ayudas totales, por delante de las ayudas para dietas y desplazamientos de los acompañantes de accidentados graves, que se cifraron en 197.402 euros (cerca del 9%), y las destinadas a la adquisición de vehículos adaptados a la discapacidad del accidentado (114.500 euros).

Por provincias, Madrid registró el mayor número de personas beneficiadas, con 227, seguida de Murcia (123), Alicante (96) y Asturias (83), aunque la distribución se realizó en todo el país.

En la actualidad, Ibermutuamur, cuya actividad depende del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, cuenta con 100 centros propios distribuidos por toda la geografía española, tiene asociadas más de 138.500 empresas y protege a más de 1,1 millones de trabajadores.