La dirección del partido, incluido el propio Albert Rivera, están enfatizando en las últimas semanas la repercusión de esos incumplimientos, aunque se resisten a dar por finiquitado ese acuerdo y responsabilizan al PP y al Gobierno de las consecuencias que tenga el distanciamiento en términos de estabilidad y de incertidumbre política.

Ese alejamiento se ha acentuado en los últimos días y ha tenido un punto culminante con la negativa del PP a tomar en consideración la proposición de ley de Ciudadanos para reforzar la independencia de la Fiscalía General del Estado, lo que ha implicado que esa iniciativa no pueda ni siquiera tramitarse en el Congreso de los Diputados.

A eso se ha sumado la ruptura de las negociaciones entre el Gobierno y los representantes de Policía Nacional y Guardia Civil para su equiparación salarial con Mossos d´Esquadra y Ertzaintza, otro compromiso incluido en ese acuerdo, y la negativa de la senadora Pilar Barreiro, imputada en el caso 'Púnica', a dejar su escaño.

Juan Carlos Bermejo, uno de los militantes de Ciudadanos que rivalizó con Rivera en las últimas primarias, considera que esos incumplimientos son "manifiestos e inaceptables", y exige al presidente del partido que proponga al Comité ejecutivo la finalización del acuerdo y, en su caso, dada la trascendencia de la decisión, que la someta a votación de la militancia.