El dinero recaudado se ha destinado a diversos proyectos entre los que destacan, por un lado, la apertura de nuevos espacios seguros y adaptados a las necesidades básicas de bebés, mujeres embarazadas y madres lactantes para que puedan recibir acompañamiento y apoyo con tal de prevenir la malnutrición.

Por otro lado, la organización también ofrece programas educativos con el objetivo de garantizar que los niños refugiados en Grecia puedan recibir clases de griego, inglés y matemáticas para poder acceder a las escuelas locales.

Además, también hay espacio para el ocio para los niños de entre 6 y 18 años. Se llevan a cabo sesiones psicológicas grupales, fundamentales para abordar el estrés que sufren, desarrollar su resiliencia y fortalecer su autoestima.

Gracias a los fondos recaudados también se han ofrecido actividades en la guardería del Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes de Melilla para que los niños y niñas de 0 a 3 años puedan volver a jugar.