Así lo explicó Currás en una rueda de prensa con motivo de la presentación de los resultados de 2017, año en que la compañía ganó 109,6 millones de euros, un 37% menos.

En cuanto a 2018, explicó que “esperamos un año de crecimiento después de un año de transformación”, en el que la compañía reformó 600 tiendas. Dicho proceso continuará en 2018, cuando DIA prevé reformar otras 1.100 tiendas, especialmente en el primer semestre.

Dentro de estas reformas es donde la cadena se plantea incorporar la oferta de productos como el café y los zumos para consumir en la propia tienda, algo que ya ha hecho en alguna de sus reformas recientes. A este respecto, Currás destacó que, con la implantación del pan y la bollería, las ventas de estos productos se incrementan un 50%.

En la misma línea, valoró que estos productos suponen entre el 15 y el 20% de las ventas de sus establecimientos de conveniencia, la cadena DIA & Go y DIA Shop, estas últimas ubicadas en las gasolineras de BP y que ha utilizado para testar el funcionamiento de los mismos.

Otra línea importante en estas reformas será la incorporación de los supermercados Clarel, dedicados a perfumería y droguería, dentro también de los establecimientos La Plaza, además del impulso de sus marcas propias Delicious y Vital.

Asimismo, Currás destacó que la cadena se plantea volver a abrir tiendas nuevas durante 2018, tras la reciente apertura de un establecimiento en la calle Atocha de Madrid, además de dejar de cerrar las enseñas DIA.

Por último, se refirió al impulso de las ventas ‘online’, sector en el que tiene ya una cuota de mercado del 10%, superior a la que tiene en las ventas físicas. A este respecto, aseguró que el objetivo de la compañía es llegar a ser líder en España en la venta a distancia, alcanzando los 120 millones de euros de facturación en 2020.