Sophie Cluzel estuvo acompañada por su jefa de Gabinete y consejera diplomática, Karen Martinon; la diputada del partido La República en Marcha Caroline Janvier; la redactora de Asuntos Sociales de la Embajada de Francia en España, Tiphanie Aimard, y diferentes responsables de la embajada.

La delegación del Cermi estuvo integrada por la directora ejecutiva, Pilar Villarino; los vicepresidentes Nel Anxelu González Zapico y Concha Díaz; el delegado para los Derechos Humanos y la Convención de la Discapacidad de la ONU, Jesús Martín; el presidente de la Comisión de Asuntos Europeos y Cooperación, Daniel Aníbal; la coordinadora de la Fundación Cermi Mujeres, Isabel Caballero, y la presidenta del Cermi Comunidad de Madrid, Maite Gallego.

Por parte de la plataforma representativa de la discapacidad en España se realizó una presentación de la labor de incidencia política que realiza el Cermi en favor de la mejora de la calidad de vida de los cuatro millones de personas con discapacidad que residen en el país y sus familias. Entre los temas señalados destaca la exigencia de que se acabe con la exclusión del derecho al voto que sufren unas 100.000 personas por razón de discapacidad intelectual, psicosocial o cognitiva, y la lucha contra la violencia machista, que afecta de forma más intensa a las mujeres que tienen algún tipo de discapacidad.

En este sentido, la Fundación Cermi Mujeres denunció “violaciones de derechos tan graves” como las esterilizaciones forzadas, y se recordó que el 60% de las personas con discapacidad en España son mujeres y niñas (unos 2,5 millones).

La relevancia de la financiación europea para proyectos en favor de la discapacidad y el recordatorio al Gobierno francés de que su país acogerá en 2019 el Congreso Mundial de Personas Sordas fueron otros asuntos planteados por los representantes del Cermi Estatal.

Por parte de la delegación francesa se hizo especial hincapié en la importancia de que se muestre una imagen positiva en la sociedad de las personas con discapacidad, con especial atención a los medios de comunicación. Además, resaltó la necesidad de garantizar los derechos afectivo-sexuales de las personas con discapacidad, especialmente de las mujeres.

Del mismo modo, pusieron de relieve la importancia que tiene para el Gobierno de Emmanuel Macron la discapacidad, advirtiendo de que todavía queda mucho camino por recorrer. Muchas de las cuestiones son coincidentes con la agenda política de la discapacidad en España, y Sophie Cluzel expuso que en Francia hay unas 300.000 personas privadas del derecho de sufragio universal por razón de discapacidad. En esta línea, Cluzel lamentó que todavía exista una importante falta de accesibilidad en los procesos electorales, como sucede por ejemplo con los programas que los partidos elaboran y distribuyen para los diferentes comicios.

Por último, tanto desde el Cermi como desde las representantes del Gobierno francés se acordó aprovechar este encuentro para mantener un contacto fluido en el futuro que sirva como vía de intercambio de buenas prácticas para promover iniciativas que redunden en beneficio de las personas con discapacidad.