Garralda efectuó esta valoración en un encuentro organizado por Servimedia con motivo del 30º aniversario de esta agencia de noticias, en el que participó en un diálogo con el presidente de Cáritas, Manuel Bretón, y donde fue cuestionado sobre la posibilidad de que Pedro Sánchez decida gobernar sin nuevas cuentas en el caso de que fracasen en el Parlamento.

El presidente de Mutua Madrileña reconoció que la ley habilita la opción de prorrogar las cuentas cuando resulta imposible sacarlas adelante, si bien defendió un uso "excepcional" de esa capacidad, convencido de que "no es bueno" aplicar su extensión de forma rutinaria, con independencia de cómo sea el proyecto de Presupuestos.

"Es bueno que haya presupuestos para transmitir una idea seria de la existencia de una política", confió Garralda. "¡Ójala tengamos unos presupuestos claros!, pero a nosotros, en principio, no nos tiene que afectar, convino a su vez el presidente de Cáritas, Manuel Bretón. La razón es que en Cáritas el 75% de sus recursos proceden de fuentes privadas, como con las donaciones de empresas y particulares.

Durante su intervención, Garralda aseguró que "hemos salido bastante bien de la crisis", superando "bastantes asignaturas pendientes" que tenía el país y valoró el impulso dado por las compañías a su internacionalización.

La salida a otros mercados llegó por la necesidad de diversificar ante la recesión en España. "Eso lo haces cuando te empujan", refirió el presidente de Mutua, poniendo en valor que la empresa española "ya ha ganado" esos nuevos mercados y "están ahí para quedarse".

Entre las fragilidades reconoció que el modelo económico "sigue siendo demasiado dependiente de la construcción" y debería cambiarse, aunque sea un proceso que "no se hace de la noche a la mañana" y apuntó igualmente como asignatura pendiente la elevada deuda pública.

Al ser cuestionado por los bajos salarios que arrastra el mercado laboral, Garralda explicó que se trata de un efecto de la crisis "que ha caído sobre los hombros de las clases más bajas del escalón social" porque se ha procedido a una devaluación interna para ser más competitivos ante la imposibilidad de devaluar la moneda al encontrarse la política monetaria transferida al Banco Central Europeo (BCE).

SUBIR LOS SALARIOS PARA COMBATIR LA POBREZA

Dicha devaluación es un proceso que "ha creado unas disfunciones y desigualdades difícilmente soportables para la sociedad", indicó, antes de advertir de que "si no logramos incrementar los salarios, las clases desprotegidas van a continuar ahí".

Al ser cuestionado sobre las pensiones y cómo se deberían garantizar, Garralda convino que es un problema porque hoy se accede a la jubilación cobrando el 80% del último salario pero "dentro de 20 años bajará 20 puntos" y la primera pensión será el 60% de la última nómina, perjudicando al poder adquisitivo de quien no construya su hucha de ahorro privado.

"Son malas noticias. No se quieren dar esas malas noticias", afeó a los políticos, avisando de que si se hace una aportación privada "será casi imposible" y "ese gap va a tener que pegar un bajón enorme de tu poder adquisitivo", en relación a la proporción que se cobrará sobre el último salario percibido antes de la jubilación.