Madrid acoge la “beatificación digital” de una laica “que abrió caminos” a las mujeres en la ciencia

- Vistalegre espera este sábado a más de 11.000 personas de 60 países para la beatificación de la química Guadalupe Ortiz de Landázuri

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 11.000 personas de más de 60 países participarán en los actos de beatificación de la química madrileña Guadalupe Ortiz de Landázuri, este sábado 18 de mayo en el recinto de Vistalegre (Madrid). Será una “beatificación digital” y de una laica “que abrió caminos” a las mujeres en la ciencia.

Así lo ha explicado a Servimedia Mónica Herrero, del comité internacional de la beatificación, que calificó a Ortiz de Landázuri como “una mujer valiente, de vanguardia, que abrió caminos a las mujeres sin ser muy consciente de ello” y que hizo las cosas “con gran libertad”.

La doctora química e investigadora (1916-1975) fue una pionera para su época, pues “no encontró grandes dificultades para estudiar química” por ser mujer, “cogió la maleta y se fue sola a México” y realizó su tesis doctoral con más de 40 años de edad, trabajo dirigido también por una mujer, subrayó Herrero, aunque ésta no la pudo firmar.

Aunque “todas esas cosas abren camino a la mujer”, agregó la portavoz, “su motivación de vida era el amor a Dios”, lo que le ha convertido en un posible modelo de “santa de la puerta de al lado”, a las que se refiere el papa Francisco.

“Celebramos la normalidad de su vida”, aunque para ser beata tuvo que haber fallecido “con fama de santidad”.

UN MILAGRO

La llegada a los altares de la química madrileña ha sido “bastante ágil”, gracias al milagro que el papa Francisco autorizó en junio de 2018. Un catalán de 76 años protagonizó una “curación extraordinaria” de un tumor tras rezar a Ortiz de Landázuri en el verano de 2002.

La nueva beata, del Opus Dei, también es “pionera” entre los beatos de la obra, pues es la primera persona laica, no sólo la primera mujer, en lograrlo. Según añadió Herrero a Servimedia, en la actualidad hay 11 fieles del Opus “en proceso”, dos de los cuales lograron ser “venerables” antes que ella. Entre ellos, su hermano y su mujer. Ortiz de Landázuri será la tercera persona del Opus beatificada, después del fundador, san Josemaría Escrivá de Balaguer, y de su sucesor, el beato Álvaro del Portillo.

La madrileña será beatificada en Vistalegre en una ceremonia que presidirá el cardenal Becciu, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano, que estará acompañado por el cardenal arzobispo de Madrid Carlos Osoro, el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, así como varios cardenales, obispos y sacerdotes. La ceremonia tendrá lugar a las 11 horas.

BEATIFICACIÓN DIGITAL

Según los organizadores se trata de una “beatificación digital y deslocalizada” que se retransmitirá por ‘streaming’. Además, cuenta con una ‘app’, varios libros electrónicos, un multimedia y un recorrido de ‘geocaching’. Asimismo, la beatificación (paso previo a que sea declarada santa) permitirá a los participantes crear unas becas de la ONG Harambee para impulsar ayudas a investigadoras africanas.

El domingo 19 se celebrará en el mismo lugar una misa de acción de gracias, presidida por Fernando Ocáriz. Durante el fin de semana, el recinto de Vistalegre se llenará con los peregrinos ya inscritos, de los que tres mil proceden de más de 60 países, en especial México, donde la nueva beata trabajó seis años.

PIONERA

La nueva beata nació a Madrid el 12 de diciembre de 1916. Estudió Químicas en la Universidad Complutense, impartió clases de esa asignatura en numerosos colegios e institutos y realizó una tesis doctoral sobre las propiedades de la cascarilla del arroz. Fue una de las pocas mujeres que cursaban esos estudios en aquella época (1933). En Madrid se dedicó a la docencia y a la investigación, realizó su doctorado y desarrolló una gran actividad profesional y evangelizadora. En otras etapas de su vida vivió en México y Roma.

Es la primera persona laica del Opus Dei que es beatificada y fue una de las colaboradoras más cercanas del fundador san Josemaría. “La alegría contagiosa, la fortaleza para afrontar las adversidades, el optimismo cristiano y su entrega a los demás”, son algunas de las notas que la caracterizan, según el decreto de la Congregación de las Causas de los Santos.

A través de su labor profesional, ayudó a muchas personas a acercarse a Dios “con alegría, servicio y disponibilidad”, subrayan los organizadores del acto. Además, compatibilizó su carrera profesional con las distintas tareas que el fundador del Opus Dei, san Josemaría, le fue encargando tanto en España, como en México y Roma.

(SERVIMEDIA)
16 Mayo 2019
AHP/gja