Sanz realizó estas declaraciones al clausurar la presentación del Informe 9 Odismet, el Observatorio de Discapacidad y Mercado de Trabajo de Fundación ONCE e Inserta empleo, con la cofinanciación de la Unión Europea.

La presentación tuvo lugar en el 'Hub' de Por Talento Digital de Fundación ONCE y sirvió para hacer balance de los 10 años de esta iniciativa innovadora.

Según este estudio, las mujeres con discapacidad han avanzado "mucho" en cuanto a formación en la última década, pero su tasa de actividad sigue siendo mucho menor que la de los varones y, además, se ven especialmente afectadas por la brecha salarial.

Si para el conjunto de las personas con discapacidad esta ha aumentado hasta los 4.600 euros, al comparar mujeres con discapacidad y varones sin ella, la diferencia asciende a los 8.000 euros, recalcó Sanz.

En su opinión, mejorar estos datos pasa por contratar a más personas con discapacidad, pero también "debemos fijarnos en para qué se les contrata".

Los empleos a los que estas personas "optan determinan el tipo de jornada, las posibilidades de promoción y el salario", sostuvo Sanz, y apuntó a "la edad" como variable de discriminación agregada a la discapacidad, "además del género".

"La presencia de mujeres jóvenes en el mercado laboral es muy escasa", indicó, y otro tanto sucede con las mujeres más mayores. "A estas últimas ee les ofrecen muy pocas oportunidades, incluso pese a haber desarrollado una carrera profesional previa", lamentó Sanz. "Cada vez hay más discapacidad sobrevenida", y denunció que, cuando es una mujer la que sufre un accidente, sus oportunidades de volver a trabajar resultan muy limitadas.

PROPÓSITOS

A su juicio, "esta es una de las principales áreas de mejora para el Grupo Social ONCE". "Debemos detectar el talento de más mujeres con discapacidad y captarlas", tanto dentro como fuera de la organización, propuso. Ello implica "dar formación y capacitación", objetivo primordial del programa Por Talento Digital.

De las más de 6.000 personas que han pasado por esta formación durante el año pasado, el 48% eran mujeres, indicó Sanz.

Se refirió asimismo al programa Radia, que pretende favorecer la inclusión de mujeres con discapacidad en entornos de trabajo digital y ofrecer oportunidades de formación e incorporación en este mercado. Lo lideran Fundación ONCE, la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas y la Fundación CEOE, cuyos ámbitos de actuación son complementarias para crear el ecosistema necesario y lograr de esta forma conjunta el éxito esperado.

AVANCE INSUFICIENTE

Entre las conclusiones del informe, Sanz destacó que "nunca ha habido mayor presencia de personas con discapacidad en el mercado laboral", pero "aunque nos felicitemos por ello, esta foto nunca puede ser suficiente". "No podemos estar satisfechos, porque ni crecemos al mismo ritmo que los demás, ni superamos el 2% de la contratación", zanjó.

"Si no llegamos ni al 1,8% de los contratos cuando somos el 6,33% de la fuerza laboral, nunca podremos considerar que es suficiente", recalcó. En esta línea, Sanz apostó también por fomentar la tasa de actividad de las personas con discapacidad, que en la actualidad es del 35%. "Esto incluye a personas que trabajan o que buscan empleo", pero no a las que, por distintas razones, entre ellas haber recibido muchas negativas, ni siquiera lo intentan.

PROMOCIÓN

En su opinión, "es importante que las personas con discapacidad creamos en nuestras capacidades, para que así lo hagan los demás".

Con todo, Sanz reclamó también más oportunidades de promoción para este colectivo, que "parece que esté permanentemente a prueba". A veces, "las personas con discapacidad se pasan tanto tiempo demostrando qué tal funcionan, que el ascenso nunca llega", criticó.

A su juicio, con una población cada vez mejor formada, es lógico que estas personas tengan mayores expectativas laborales y que exijan una oportunidad de mejora". Por ello, insistió en que dentro del Grupo y también en el conjunto del mercado laboral "apostemos por su formación y por su promoción".

RESPONSABILIDAD

En otro orden de cosas, Sanz indicó que el Grupo Social ONCE emplea a más de 73.000 personas, de las que el 68% tienen discapacidad. "Queremos contratar a más y contribuir a mejorar la situación laboral del colectivo", prosiguió, para "no sentarnos a esperar a que nos den la oportunidad desde fuera".

Sin embargo, "somos un reflejo de la sociedad, y queremos contratar personas con discapacidad y también sin ella". En este sentido, llamó a las demás empresas e instituciones públicas a "hacer un ejercicio de responsabilidad" y a apostar por la contratación de estas personas.