El 80% llegó a través de la ruta atlántica hacia las Islas Canarias, que se ha establecido como la ruta más popular hacia Europa. Si se compara el mismo periodo con el año anterior, las llegadas han aumentado un 190%. La mayoría de estos migrantes proceden de Senegal, Mauritania y Mali.

Ante estos datos, la ONG señaló que en los meses de invierno es cuando menos se migra, y que esta cifra “es muy alta” para la época en la que se han producido. También incidió que, si se mantiene esta tendencia, es probable que en los meses de verano aumente la llegada de niños no acompañados con necesidad de amparo y protección.

El crecimiento de las llegadas se debe “a las causas políticas y económicas, a la inestabilidad alimentaria y la crisis climática, que genera cada vez más migraciones”, advirtió Save the Children.

Asimismo, recordó que, en respuesta a la creciente popularidad de la ruta marítima de África Occidental, España y la Unión Europea están cerrando acuerdos y aumentando la cooperación con los principales países de embarque para frenar el flujo de personas migrantes, incluido un acuerdo de 200 millones de euros con Mauritania.

Sin embargo, la experta en migraciones, Bárbara González del Río, indicó que, con estos acuerdos, que tienen como objetivo facilitar el retorno y la externalización de las fronteras europeas, “se pone en riesgo la protección de los derechos de la infancia”.

En este sentido, la especialista en migraciones recalcó que es necesario poner en marcha “de manera urgente” medidas que garanticen una correcta acogida de niños migrantes que incluyan la detección inmediata de perfiles; el reparto obligatorio de menores de edad no acompañados entre distintas comunidades autónomas de manera continuada; y el refuerzo de los sistemas de acompañamiento de juventud extutelada, de manera que se asegure su correcta inclusión en nuestra sociedad.