La pareja de Díaz Ayuso estaba citado esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid para declarar en la causa que investiga un presunto fraude contra la Hacienda pública de 352.000 euros. La Fiscalía la achaca delitos de fraude fiscal y falsedad en documento mercantil. La juez ha decidido aplazar la declaración hasta el próximo 24 de junio, con el acuerdo de las partes.

González Amador trató de esquivar a la prensa durante todo el día y lo consiguió a la entrada, que no pudo ser registrada por los medios. Fuentes jurídicas indicaron que no accedió a la sede judicial por la puerta principal, que había sido protegida con vallas.

Antes de las 10.00 horas, el investigado estaba ya en el interior de los juzgados acompañado por su abogado, Carlos Neira, y el letrado que le representa en la querella que ha presentado por revelación de secretos contra la Fiscalía y que se investiga en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Varios informadores se encontraban en los pasillos de los juzgados, por lo que González Amador tenía difícil eludirles. Durante un tiempo, periodistas e investigado jugaron al gato y al ratón y el empresario trató de refugiarse en los baños y en un ascensor, llegando a ponerse una peluca para despistar a los periodistas.

Según el abogado y diputado de Más Madrid, Hugo Martínez Abarca, el novio de la presidenta madrileña hizo un “ejercicio de escapismo” y trató de “enmarañar” y alargar el procedimiento con el objetivo de intentar llegar a un acuerdo con el Ministerio Fiscal. Ese eventual pacto implicaría con toda seguridad asumir los delitos que se le imputan para evitar una pena de prisión.