Banco de España

La riqueza neta de los hogares creció un 3,7% entre 2020 y 2022 y su renta se situó “en niveles de 2008”

MADRID
SERVIMEDIA

La Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España correspondiente al ejercicio 2022 pone de relieve que la riqueza neta mediana de los hogares aumentó un 3,7% entre 2020 y 2022, hasta los 142.700 euros, mientras que la renta mediana aumentó un 1,1% en el periodo 2019-2021 y se situó “prácticamente en los niveles de 2008”.

Así lo pone de manifiesto esta encuesta elaborada normalmente cada tres años y como novedad cada dos años desde 2020 por el Banco de España, cuyos resultados se difundieron este martes. Las entrevistas tuvieron lugar entre octubre de 2022 y junio de 2023 y la referencia temporal de toda la información recogida es el final de 2022, salvo para la renta, que es 2021.

Según esta encuesta, la riqueza neta mediana creció un 3,7% entre 2020 y 2022, hasta los 142.700 euros, y la renta lo hizo un 1,1% entre 2019 y 2021, hasta los 32.400 euros, con lo que se situó “prácticamente en los niveles de 2008”.

Así lo expresó el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, en la rueda de prensa de presentación de la encuesta. Gavilán también advirtió de que “los hogares españoles están cambiando en su composición y tamaño”, ya que “el crecimiento de los hogares unipersonales ha aumentado”.

A la luz de la encuesta, en 2022 continuó el aumento del número de hogares unipersonales, el cual sobrepasaba, según información de la Encuesta de Población Activa, los 5,3 millones a finales de dicho año. “Por grupos de edad, la estructura se mantuvo relativamente estable en el período 2020-2022. Los hogares unipersonales formados por personas mayores de 64 años experimentaron una ligera pérdida de peso relativo entre finales de 2020 y finales de 2022, pasando de representar el 43,8% al 42,6% del total, al contrario que aquellos constituidos por personas menores de 35 años, que aumentaron su peso del 10% al 10,8%”.

En cuanto a la riqueza, por grupos de edad “responde al perfil de ciclo vital esperado y alcanza el máximo para los hogares con cabeza de familia entre 65 y 74 años”, esto es “un poco más tarde que la edad a la que se alcanza el máximo de renta”. Además, la riqueza crece con el nivel educativo y es “sustancialmente mayor en los hogares cuyo cabeza de familia es empleado por cuenta propia”.

Así, la riqueza mediana aumentó en los hogares de mayor edad (19%) y en aquellos cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios (7,5%, consolidando la tendencia iniciada en 2017). Por otro lado, cayó para aquellos con cabeza de familia menor de 35 años (de 27.000 euros hasta 20.000 euros), para los hogares cuyo cabeza de familia era empleado por cuenta ajena (9,7%) y aquellos cuyo cabeza de familia no tenía estudios universitarios.

Por situación laboral, destaca la continuidad en la tendencia decreciente que desde 2005 registra el valor mediano de la riqueza neta en aquellos hogares cuyo cabeza de familia era trabajador por cuenta propia (la cual ha pasado de 503.840 euros a 236.500 euros, lo que implica una reducción acumulada de casi el 50%).

CAÍDAS DE RENTA EN LOS HOGARES MÁS JÓVENES

Por otro lado, la encuesta indica que la renta media alcanza su máximo para el grupo de hogares de entre 55 y 64 años y disminuye para los grupos de mayor edad. Asimismo, tanto la renta media como la mediana aumentan con el nivel de educación, y son sustancialmente mayores para aquellos hogares cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios. Por situación laboral, los hogares en los cuales el cabeza de familia trabaja por cuenta propia son los que tienen rentas medias más altas.

Así, en el período 2019-2021 se observan caídas de la renta importantes en los hogares más jóvenes, aquellos cuyo cabeza de familia trabajaba por cuenta propia, los hogares con cabeza de familia con menores niveles educativos y los hogares que no eran propietarios de su vivienda. Esto supone “una interrupción en las mejoras de la renta mediana que se venían observando en estos grupos desde 2013, tras las fuertes caídas que se produjeron a raíz de la crisis financiera iniciada en 2008”.

En ese sentido, Gavilán alertó de que “los hogares más jóvenes no están acumulando riqueza al mismo ritmo” que lo hacían generaciones anteriores, lo que se traduce en una mayor dificultad de este segmento poblacional para “capear” las perturbaciones, especialmente ante los “problemas de accesibilidad en el mercado de la vivienda”.

Por edad, los hogares con cabeza de familia mayor de 65 años experimentaron aumentos de la renta mediana por encima del 4% -el crecimiento alcanzó el 9,2% entre los mayores de 74 años), mientras que, por nivel educativo, los hogares cuyo cabeza de familia tenía estudios universitarios vieron aumentar su renta mediana en un 7,6%. Por situación laboral, cabe destacar que mientras que en el período 2016-2019 la renta mediana creció en aquellos hogares cuyo cabeza de familia era empleado por cuenta ajena y en aquellos en los que era trabajador por cuenta propia, en el período 2019- 2021 se observan caídas pronunciadas en ambos tipos de hogares.

(SERVIMEDIA)
14 Mayo 2024
ECJ/clc