Según indicaron a Servimedia fuentes de Podemos Madrid, al Consejo Ciudadano llegó una invitación formal de la organización del Encuentro Municipalista y que fue aceptada y acudirán dos miembros, que ayer por la tarde aún estaban por confirmar. Eso sí, puntualizaron que “se entiende que es un encuentro de personas independientes, de bases de Ahora Madrid”.

Es decir, el Consejo Ciudadano envía una delegación confiando en que no va a ser una asamblea de las corrientes internas de Ahora Madrid recelosas de que Podemos y la alcaldesa, Manuela Carmena, impongan una lista más homogénea a las elecciones municipales de 2019.

Esta sospecha impulsó el manifiesto que firmaron en diciembre los nueve concejales del Ayuntamiento de Madrid considerados críticos pidiendo democracia y pluralidad interna y “repensar la candidatura” en la asamblea que se materializa este sábado: Carlos Sánchez Mato, Mauricio Valiente y Yolanda Rodríguez, de IU; Pablo Carmona, Montserrat Galcerán y Rommy Arce, de Ganemos, y Javier Barbero, Celia Mayer y Guillermo Zapata, de Madrid 129.

La organización, que en su día reconoció a esta agencia que el manifiesto era el “punto de partida” de este Encuentro Municipalista, quiere presentarlo con la misma vocación de conciliación y falta de enfrentamiento que Podemos Madrid. Según indicaron a Servimedia fuentes de la misma, el protagonismo será de las bases, no de los ediles díscolos, y también “es muy probable que asista algún que otro concejal no adscrito al sector de los críticos”.

Aunque no dieron nombres al respecto, aseguraron que “alguno ha dicho que sí”, y, por tanto, “no va a ser sólo un conciliábulo de críticos”, sino que “habrá concejales de todas las sensibilidades de Ahora Madrid”, y “se prevé una gran afluencia, que demuestra la necesidad imperante y urgente, la demanda palpable de todos de escuchar y sentirse escuchados”.

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El encuentro comienza con una sesión plenaria de 10.00 a 11.00 horas en el Centro Dotacional de Arganzuela, espacio municipal cedido por la concejala presidenta del distrito, Rommy Arce, una de las nueve firmantes del manifiesto de diciembre. A su término, se formarán diversos grupos de trabajo en diferentes espacios, que volverán a encontrarse a poner en común sus conclusiones en la segunda sesión plenaria, entre 17.30 y 19.30 horas.

En el propio centro de Arganzuela debatirán cuatro grupos de trabajo. Uno de ellos hablará de municipalismo y movimientos sociales con participación ciudadana; otro de turistificación y urbanismo social; un tercero de movilidad y medio ambiente, y el cuarto sobre autonomía municipal, con el testimonio de candidaturas populares de otros municipios.

Por su parte, en la sede de la corriente Madrid 129 habrá un grupo de trabajo hablando de política económica, presupuestos con perspectiva de género, auditoría de la deuda, priorización del gasto social y el enfrentamiento con el Ministerio de Hacienda y Función Pública, y otro que abordará temas de cultura.

Un tercer espacio será la plaza de los Comunes, donde se abordarán asuntos de organicidad, democracia interna y desarrollo territorial. Aquí es donde se prevé que se planteen los temas espinosos de la forma en que ha de elegirse la lista de Ahora Madrid para las elecciones de 2019. El manifiesto de los críticos exigía pluralidad y unas primarias por el método Dowdall, más proclive a garantizar representación a las corrientes minoritarias y no sepultarlas bajo la mayoritaria.

A su vez, en la sede de Equo se constituirá otro grupo de trabajo, que dialogará sobre derechos sociales y servicios públicos, con puntos concretos como la remunicipalización, la renta municipal y la cooperación al desarrollo; y un segundo que abordará los “feminismos”, en plural. Finalmente, en la sede del Partido Comunista de Madrid se tratará de las confluencias, en términos generales, como canal para desarrollar el municipalismo como dique de contención frente a los Estados, guiados por políticas neoliberales.

En principio, no hay un documento base que someter a votación, porque el encuentro pretende establecer un punto de partida para seguir debatiendo y no de llegada, pero es probable que los diferentes grupos de trabajo quieran elevar a la asamblea plenaria sus respectivas conclusiones, y que en consecuencia se suscite algún tipo de convalidación o matización de las mismas.