Así se desprende de un informe elaborado por el sindicato sobre la situación de la mujer en el sector de las nuevas tecnologías en España y que fue presentado este lunes.

El experto del sindicato en esta materia José Varela señaló que estos datos muestran la “subrepresentación” de la mujer en el sector TIC.

La Comisión Europea, según indicó Varela, calcula que esta “subrepresentación” de las mujeres tienen un coste económico de 16.100 millones de euros anuales en términos de pérdida de productividad para toda la Unión Europea.

Varela destacó que en España “seguimos con una brecha que no cesa” en el ámbito de las TIC entre hombres y mujeres, que en lo que respecta a los salarios en este sector se sitúa en el 22,4% a favor de los hombres.

En brecha digital, las mujeres presentan un menor aprovechamiento y uso de las herramientas informáticas y el número de hombres que se forma en TIC casi quintuplica al de mujeres, según recoge el informe.

En cuanto al empleo en este sector, UGT detecta que hay 625.000 hombres más que mujeres que realizan su trabajo en puestos tecnológicos, y en los empleos dedicados a sectores de alta y media-alta tecnología la presencia femenina es menor al 30% y sigue la tendencia de descenso desde 2012.

Según Varela, “este panorama es sumamente paradójico”, puesto que el sector TIC es el que tiene menos desempleo en todas las ramas universitarias y en el que las especialidades que concentra son las que menos sufren efectos de sobrecualificación.

Por su parte, la experta en digitalización del sindicato Susana Romero agregó que “las mujeres no eligen entrar a trabajar en las TIC” en un territorio “masculino”, sino que “es algo social y cultural”. Añadió que ellas abandonan la carrera profesional con mucha más frecuencia que ellos.

Entre las soluciones, la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, planteó formar más a los trabajadores en esta materia y consideró que este asunto se debe incluir en las negociaciones colectivas, al tiempo que se tienen que desarrollar campañas en escuelas y centros docentes para promover la participación de las mujeres jóvenes en la era digital y mejorar la imagen del sector entre los padres, para que animen a las niñas a estudiar en este sector.

Asimismo, pidió “estudiar” las fórmulas para que los beneficios que genere la digitalización a las empresas redunden en la caja de la Seguridad Social, ante el descenso de puestos de trabajo que genera.

En este sentido, Antoñanzas recordó la propuesta del sindicato para que los robots coticen de alguna manera y se tienda a “equilibrar” las cotizaciones.

Lamentó que “los empresarios van reclamando apoyos públicos para esta digitalización, subvenciones fiscales, formación para los trabajadores, pero al mismo tiempo piden cautela al Gobierno en estas cuestiones”.