El acto, celebrado en la sede de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae), contó con la presencia de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez; el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Antonio Garamendi; la secretaria de Empleo y Cualificación de CCOO, María Dolores Santillana; el presidente de la Comisión de Formación de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José Antonio Sarría, y el director de Fundae, Ignacio Fernández Zurita.

Durante su intervención, la ministra de Empleo destacó que este programa es un “puente a la empleabilidad” y a la mejor de las capacidades de los trabajadores y su preparación para la transformación de la economía hacia lo digital.

En este sentido, Báñez afirmó que “las nuevas transformaciones de la economía digital van a transformar la gestión de las empresas, nuestra economía y las formas del trabajo”, pero lanzó un “mensaje de confianza porque, pese a que esos cambios profundos y a gran velocidad producen incertidumbre, todas las grandes revoluciones en el ámbito económico han producido mejoras para la sociedad en cuanto a productividad y renta per cápita”.

La ministra indicó que por cada dos empleos que desaparezcan por la transformación digital y la incorporación de nuevas tecnologías, nacerán cinco nuevos en la economía digital. Además, destacó que en la actualidad hay un millón de empleos vacantes en Europa sin cubrir en la economía digital y que, en España, uno de cada cuatro vacantes en las empresas corresponden a la necesidad de alta cualificación en digitalización.

Sobre el programa, la ministra explicó que va dirigido especialmente “a las mujeres, para evitar que la brecha digital sea de género, a los trabajadores mayores de 45 años, a los jóvenes, a las personas con alguna discapacidad, y a aquellas personas que las comisiones paritarias han detectado como beneficiarios prioritarios dentro de cada sector productivo”.

Por su parte, el secretario general de UGT destacó la importancia de la formación de los trabajadores y reivindicó que el ahorro de tiempo para producir y el aumento de productividad que proporcionan las máquinas a las empresas “hay que repartirla”.

Además, Álvarez señaló que la digitalización provoca brechas de género, de edad y geográficas, y, aunque celebró la aprobación del programa, criticó que la cuantía de 60 millones de euros es “muy escasa”. “Es más un acto de voluntad de hacia dónde queremos ir, porque con esos recursos no va a ser suficiente ni de lejos”, añadió.

Por su parte, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, enmarcó la importancia del acuerdo en que “muchos de los empleos que hay van a desaparecer y van a nacer empleos nuevos, pero lo que los que queden se tienen que transformar en una gran medida”. “Trabajadores y empresarios tenemos que adaptarnos, ponernos al día”, aseguró.

Por parte de CCOO, Santillana reivindicó la importancia de que los trabajadores tengan reconocido el derecho a la formación e indicó que España está “muy por debajo” de la media europea en digitalización. Así, señaló que “con una única convocatoria no es suficiente para que se corrija”, por lo que pidió “poner todos los recursos existentes si queremos que los trabajadores y las empresas recuperen lo perdido”.

En cuanto al representante de CEOE, resaltó la colaboración de los agentes sociales con la Administración Pública para llegar a un consenso, “lo que es fundamental”, y dijo que “la mejora de nuestras empresas y la capacitación de nuestros trabajadores la tenemos que alcanzar colaborando los agentes sociales con las administraciones”.