Según el CIS, este crecimiento obedece a la subida de 5,6 puntos en la valoración de las expectativas, mientras que la valoración de la situación actual retrocede en 0,9 puntos.

No obstante, el ICC de febrero está por debajo del registrado en el mismo mes de 2018 (99,7), continúa en valores muy similares a los registrados en el segundo semestre de 2018 e inferiores a los registrados en los dos últimos años.

En relación con el mes de febrero del pasado año, el retroceso de 3,7 puntos se atribuye a una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de -3,8 puntos, mientras que las expectativas ofrecen un descenso muy similar, -3,3 puntos.

MERCADO LABORAL

Por lo que se refiere a la valoración de la situación actual, alcanza en febrero los 86,8 puntos, con un descenso de 0,9 puntos con relación al obtenido el pasado mes de enero. Esta evolución del índice es el resultado de un comportamiento negativo de la valoración del mercado de trabajo (pierde 3,4 puntos), que no consiguen compensar las ligeras subidas de la valoración de la evolución general de la economía (+0,6 puntos) y de la percepción de la situación de los hogares (+0,2 puntos).

En relación con los datos de febrero de 2018 la evolución es más heterogénea, negativa respecto a la situación económica y del

empleo y positiva en relación a la situación de los hogares. La valoración de la situación económica del país es 9,5 puntos inferior a la de hace un año, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran hoy 8,5 puntos por debajo del valor de hace un año, mientras que la situación en los hogares mejora en 6,7 puntos en los últimos 12 meses. Si se analiza la evolución en términos relativos las diferencias son muy similares: desde febrero de 2018 la valoración de la situación económica general desciende un 10,5%, la valoración de las posibilidades del mercado de trabajo ha bajado un 9,2%, mientras que la valoración respecto a la situación de los hogares aumenta un 7,5%.

El índice de expectativas llega en este mes a los 105,5 puntos, un aumento de 5,6 puntos, 5,6 también en porcentaje, respecto

al mes precedente. La evolución de sus tres componentes es positiva, aunque vuelve a ofrecer diferencias significativas. Así, las

expectativas sobre la situación futura de la economía crecen 10,4 puntos, mientras que las relativas al mercado de trabajo ofrecen una subida de 5,7 puntos y las expectativas respecto a la evolución de los hogares suben muy ligeramente, +0,8 puntos.

En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución muy negativa para el empleo y la evolución de la economía, pero son positivos respecto a la evolución de los hogares. Desde febrero del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país han descendido en 5,8 puntos y las referidas al futuro del empleo en 10,5 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares suben 6,5 puntos. En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general y las referidas al empleo caen en el último año un 5,4% y un 9,5%, respectivamente, mientras que las de los hogares aumentan un 6%.