Celaá hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada sobre la muerte esta misma semana de María José Carrasco, una mujer que tenía esclerosis desde hace tres décadas y se encontraba en fase terminal, y a la que su marido facilitó un líquido con arsénico para morir.

“Hay una demanda importante de la sociedad española, incluso con encuestas realizadas que elevan a más de un 80% en relación a la petición de regulación de la eutanasia. Naturalmente, la regulación incluirá la voluntariedad expresada por la persona y se entiende como un derecho a una muerte digna”, dijo la portavoz, tras valorar como “tristísimo lo ocurrido”.