En España se consumieron en 2018 alrededor de 4.350 millones de contenidos ilegales, principalmente a través de webs piratas y de descargas ilegales de música, libros, series, películas o videojuegos. Esto supuso un perjuicio económico de 1.923 millones de euros para el sector cultural y cerca de 638 millones para las arcas públicas en impuestos y cotizaciones.

No obstante, “nuestro país es maduro en cuanto al consumo de cultura; antes se gozaba de cierta permisividad con el pirateo, pero ahora el consumidor es el primero que está apostando por la oferta legal”, explicó en rueda de prensa la directora general de la coalición formada por asociaciones de cine, libros, música o videojuegos, Carlota Navarrete.

Pese a esa madurez a la que apuntan las asociaciones de creadores, lo cierto es que si desapareciera la piratería, según refleja el informe presentado hoy, se crearían 21.877 puestos de trabajo, al tiempo que se conseguirían recaudar 419 millones a través del IVA, otros 169 en cotizaciones a la seguridad social y 50 millones vía IRPF.

Sólo en lo que se refiere a series, si la piratería desapareciera se generarían 167 millones de euros, un 159% más de lo que produce este sector. No obstante, las series son uno de esos productos en los que se ha reducido el pirateo, sobre todo gracias a las suscripciones a plataformas como Netflix o HBO.

Aun así, el 30% del consumo de series y el 33% del consumo de películas es ilegal, así como el 31% de música pese a la penetración de herramientas como Spotify, que permiten escuchar música gratuita a cambio de publicidad o, en sus servicios ‘premium’ acceder a producciones musicales previo pago.

Respecto a 2017, el consumo ilegal de contenidos culturales bajó un 3%, sobre todo en sectores como las series (5%), el fútbol (5%) o las películas (3%). Aun así, la batalla de los creadores se centra en los buscadores y en que las administraciones persigan y sigan cerrando las webs piratas.

En concreto, la industria cultural reclama a Google -buscador por el que se accede a webs ilegales en el 94% de los casos- que tomen medidas para evitar que los internautas accedan a descargas piratas. Aun así, las asociaciones celebran la nueva normativa europea de ‘copyright’, que obligará a las plataformas a bloquear contenido que invada derechos de autor.

DESPISTE

Sin embargo, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la industria es el desconocimiento de los consumidores. Según el informe presentado hoy, el 52% de los internautas no sabría distinguir si la web en la que consume series, películas o música es legal o ilegal.

Quienes saben que es ilegal, apenas desconfían de su funcionamiento en el 50% de los casos. Incluso un 22% de quienes piratean contenidos han llegado a pagar por ellos, aunque no sea a quienes realmente se lo merecen sino a plataformas ilegales.

En este sentido, la directora de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, Adriana Moscoso, que acudió en sustitución del ministro José Guirao al estar ocupado en una reunión, señaló que “la lucha contra la piratería es una prioridad para el Gobierno” y recordó el “refuerzo” que se ha hecho de la sección segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, organismo que se encarga de perseguir las webs piratas.