Según informó el Instituto Armado, en los registros practicados se ha intervenido 34.800 kilos de tabaco picado y más de 26.000 cajetillas de tabaco, todo ello de contrabando y valorado en más de 600.000 euros, cinco máquinas para el picado de tabaco, tres carretillas elevadoras, 20 litros de sustancia aromatizante con la que le daban sabor a las principales marcas de tabaco, una furgoneta que había sido utilizada para diversos transportes de tabaco ya empaquetado y diversa documentación.

La investigación comenzó en 2019 tras la incautación de 700 kilos de tabaco picado de contrabando a personas de nacionalidad portuguesa en la Sierra de Cádiz. A partir de ese momento, los agentes de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) de Cádiz comprobaron que la organización investigada tenía ramificaciones en más provincias andaluzas.

Los investigadores también descubrieron el envío a diferentes localidades de España y Portugal de tabaco picado y de cajetillas de tabaco de varias marcas comerciales que eran introducidas en suelo español ilegalmente desde Gibraltar.

Para la realización de los envíos, la organización se valía de diferentes naves industriales que se utilizaban como centros logísticos y de reparto, donde se acumulaba la mercancía. Allí culminaba la preparación del tabaco, dividiéndolo en distintas cantidades para realizar los envíos.

Los contrabandistas captaban a sus clientes a través de anuncios en plataformas ‘online’ de ventas de artículos entre particulares y realizaban los envíos a través de empresas de paquetería.

La capacidad operativa de la organización era tal que los investigadores atribuyen a uno de los detenidos en Granada el envío de alrededor de 15 toneladas de picadura de tabaco a Portugal a distintos puntos de España en 10 meses.

Otro de los contrabandistas ha sido detenido en la Sierra de Cádiz, donde la Guardia Civil ha practicado dos registros en los que ha detectado el envío de nueve toneladas de tabaco ilegal con destino a Portugal.

Por otro lado, en una nave en Sevilla, el Instituto Armado ha encontrado 600 kilos de picadura de tabaco y distintos enseres necesarios para su procesamiento, deteniendo a la persona que estaba a cargo de la misma.

En la provincia de Málaga, los investigadores han hallado, en otra nave de la organización, 1.550 kilos de picadura de tabaco, básculas, tres grandes picadoras, un elevador y materiales de embalaje de envíos por paquetería. Tras desmantelar esta sede, una persona ha sido detenida en Málaga y otra en Córdoba. Además, en esta intervención se incautaron un total de 26.129 cajetillas de cigarrillos de contrabando procedentes de Gibraltar, con una valoración de 116.274 euros.

La operación ‘Aromas del Bosque’ ha sido tutelada por el titular del Juzgado mixto número 1 de Arcos de la Frontera y desarrollada por agentes pertenecientes a Odaifi de la Guardia Civil de Cádiz, que han contado con la colaboración del Equipo Territorial de Policía Judicial de Arcos, Odaifi Sevilla, Odaifi Málaga y la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba.