Consumo

Más de 270 científicos europeos y 26 asociaciones de expertos exigen a la Comisión Europea que adopte NutriScore “lo antes posible”

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de más de 270 científicos europeos a título individual y 26 asociaciones de expertos que representan a cientos de científicos y profesionales que trabajan en nutrición, salud pública, medicina preventiva, obesidad, endocrinología, oncología, cardiología, pediatría y marketing social que representan a 32 países europeos exigieron este martes a la Comisión Europea que adopte NutriScore “lo antes posible” como una etiqueta nutricional “armonizada y obligatoria” en el frontal del envase de alimentos en toda Europa.

Así lo demandaron a través de una petición en la que reivindican su implantación “en interés tanto de los consumidores como de la salud pública”, según precisaron en un comunicado en el que recordaron que la propia Comisión tiene prevista la adopción de esta medida antes de finales de 2022 como parte de su estrategia ‘De la granja a la mesa’ y con el fin de ayudar a los consumidores a tomar decisiones alimentarias “conscientes” desde el punto de vista de la salud.

Tras subrayar que se trata de un etiquetado de alimentos “simple y transparente” que cuenta con apoyo científico “riguroso” y está destinado a “orientar” las elecciones dietéticas y contribuir así a la prevención de enfermedades crónicas, denunciaron las “declaraciones engañosas” que, según su criterio, han utilizado grupos de presión “poderosos, apoyados por algunos Estados miembro” para “desacreditar y contrarrestar” la elección de NutriScore.

“Estos grupos de presión afirman que la información proporcionada por el etiquetado actual con datos nutricionales en el reverso del paquete es suficiente, o apoyan una etiqueta alternativa monocromática basada en números que se supone es ‘neutral’”, señalaron, en referencia al sistema de etiquetado NutrInform que, lamentaron, “no está respaldado por ninguna evidencia científica”.

Su concepto y diseño son “muy similares” al formato establecido por las industrias alimentarias en la primera década de 2000, según los expertos, que recalcaron que “numerosos estudios demuestran que es totalmente ineficaz”.

“En el mejor de los casos, el objetivo de estos grupos de presión es bloquear el proceso de toma de decisiones para el establecimiento de una etiqueta nutricional armonizada y uniforme en la parte delantera del envase en toda Europa, o al menos, evitar que NutriScore se convierta en el modelo de elección”, abundaron.

EVIDENCIA CIENTÍFICA

Por estas razones, los científicos europeos firmantes de la petición, encabezada por los impulsores de NutriScore, defendieron que debe ser la evidencia científica la que “guíe las decisiones políticas en el campo de la salud pública”. “La elección de una etiqueta nutricional para Europa debe corresponder únicamente a este requisito y no a los intereses de los actores del poder económico o de los Estados miembro que los defienden”, espetaron.

Los expertos hicieron hincapié en que NutriScore ha sido desarrollado por investigadores académicos “sin ningún conflicto de intereses” y es la única etiqueta nutricional en el frontal del envase en Europa que ha sido objeto de más de 40 estudios científicos publicados en revistas científicas internacionales revisadas por pares, que demuestran su “efectividad, relevancia y utilidad” para los consumidores y la salud pública, así como su “capacidad para superar a otras etiquetas existentes o respaldadas por grupos de presión”.

(SERVIMEDIA)
16 Mar 2021
MJR/clc