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Convención PP

Casado enarbola “un centro fuerte” que levanta “una marea” de cambio tras unir al PP “como una piña”

- Presenta un PP “firme” que no tiene “complejos” tras llenar la Plaza de Toros de Valencia

- Se niega a mencionar directamente a Sánchez y pregunta “cómo se puede votar al PSOE de este señor”

- Promete “traer a Puigdemont al Supremo” para juzgarlo por el 1-O

Valencia
SERVIMEDIA Miriam Fernández y Pablo A. Iglesias, enviados especiales

El presidente nacional del Partido Popular y líder de la oposición, Pablo Casado, presentó este domingo un proyecto de “centro fuerte" que ya levanta “una marea” de confianza y de apoyo social a su alrededor tras haber logrado unir a la formación “como una piña”.

Lanzó este mensaje durante su discurso de clausura en la Convención Nacional que el PP ha celebrado durante esta semana en seis comunidades autónomas y que concluyó este domingo con un gran mitin en la Plaza de Toros de Valencia ante más de 9.000 personas que llenaron el coso taurino.

Otras 3.000, según la organización, se quedaron fuera al desbordarse el aforo previsto, aunque se instaló a la entrada una gran pantalla para poder seguir el mitin. Antes de que diese comienzo el acto, Casado salió a saludar a estos simpatizantes, solidarizarse con ellos y prometerles dar a España el “cambio” que “necesita”.

Casado comenzó compartiendo su alegría por el hecho de que “aquí está otra vez el Partido Popular llenando la plaza de toros de Valencia”. “Este es el preámbulo de otra gran victoria para recuperar el Ayuntamiento y devolver la grandeza que tenía Valencia con la gran Rita Barberá”, trasladó, augurando que María José Catalá continuará su “gran legado”.

Durante su discurso, el líder de los populares sacó pecho ahora que las encuestas le sitúan por encima de todos los partidos y se jactó de que “los que vinieron a sustituirnos se han ido quedando por el camino”, en referencia implícita a Ciudadanos y a Vox. “El PP es mucho PP”, sentenció.

Además, recalcó que en el PP no son “el recambio de nada, in el reemplazo de nadie”. De tal manera, garantizó que sale “a por todas” porque “España no puede esperar más”. “Sabemos dónde vamos, tenemos un plan para España”, aseguró, para a renglón seguido comprometerse a estar “a la altura de los tiempos y no defraudar a nadie”. “Aquí estamos otra vez con la cabeza alta”, subrayó.

“Aquí seguimos, con el partido unido como una piña y fuerte como una roca, preparados para volver a echarnos el país a las espaldas, para rescatar a nuestros compatriotas de la ruina y para abrir un nuevo horizonte para España”, resaltó Casado en el mitin de cierre de la Convención Nacional del PP.

“REFORMISMO”

Para llegar a La Moncloa y recuperar el Gobierno de España, aseveró que no quiere “el voto del rechazo” al Gobierno, sino que pretende hacerse con “el voto de la esperanza, el voto del reformismo, el voto de los que quieren volver a construir y dejar atrás este tiempo sin horizonte”.

“Yo quiero un PP grande, un PP firme, un PP ancho, un PP abierto, un PP fuerte, un PP unido, quiero un PP que no salga a heredar, ni a empatar, sino a ganar y a gobernar, a modernizar España, a transformar la sociedad y a devolver el poder a los españoles”, explicitó Casado ante los suyos.

Por ello, llamó a hacer “política sin complejos” y con el corazón, aunque también “con cabeza y con sensatez”. Todo ello desde la base de que “hay que tomarse España en serio” y recalcando que “somos el centro fuerte, la fuerza tranquila que devuelva la esperanza a España”.

Casado llegó a decir que ya “se nota en todas partes” que “España quiere volver a respirar PP” y sostuvo que esto supondría “oxígeno para las familias, para las empresas y para las instituciones”. A su juicio, ya se ha creado “una corriente de confianza y de apoyo social que crece cada día”.

Es más, enjuició que “la ola se está haciendo marea y llegará con fuerza a las urnas en forma de mandato reformista, intenso y profundo”. “Somos los únicos que garantizamos que una mayoría social de centroderecha, como la que hay en España, se convierta en un Gobierno de centroderecha, como el que necesita España”, enfatizó.

A pesar de mostrarse convencido de que “el futuro pasa por el PP”, Casado avisó de que esto “no debe llevarnos al conformismo o al triunfalismo, sino al trabajo duro”. “Cuando ganemos, España la vamos a gobernar entre todos. El Consejo de Ministros será mucho más pequeño, pero el Gobierno lo ejercerán 47 millones de españoles”, recalcó.

“NI NOMBRAR” A SÁNCHEZ

Ante un público entregado, Casado defendió con vehemencia que es el PP el que puede recuperar el empleo, garantizar las pensiones, poner orden en Cataluña o devolver el prestigio internacional a España. Eso sí, especificó que hoy no quería hablar “del aún inquilino de La Moncloa”, Pedro Sánchez, porque “él ya es el pasado, aunque aún no lo sepa”.

“Ya sabéis lo que pienso de él, y no le voy ni a nombrar”, apostilló entre risas del público. Sin nombrarle explícitamente, Casado cargó duramente a lo largo de su discurso contra el líder socialista y llamó a “quitarnos de encima a este Gobierno” mientras revindicó al PP como “la única alternativa de futuro y esperanza para España”.

En este sentido, denunció que “nunca antes un Gobierno aceptó que nuestros hijos fueran a vivir peor que sus padres”, como tampoco “nunca antes un Gobierno había intervenido en la vida de sus compatriotas diciendo en qué lengua tienen que hablar, qué carne deben comer, cuánta ropa pueden comprar, qué coche tienen que usar, cuándo pueden coger un avión y hasta cuántas horas pueden trabajar”.

Igualmente, se revolvió ante el Gobierno por haber “despreciado el legado de nuestros padres y abuelos, su reconciliación, su perdón, su abrazo, y su esfuerzo para construir un país en paz y en concordia”. “Han preferido reabrir las cicatrices, desenterrar los rencores y enfrentarnos y sólo para sacar un rédito electoral, que es inmoral”, aseveró.

Casado hizo hincapié en que “España es mucho más que su Gobierno, que todos, pero especialmente que éste”. “Los españoles valen mucho más que sus representantes, que todos, incluidos nosotros, pero en especial los que nos están dividiendo y arruinando”, manifestó.

En este punto, exigió a los representantes de la izquierda que “saquen sus manos de la educación, de la economía, de la moral, de la historia y de nuestras vidas”. “Vamos a recuperar nuestro terreno, vamos a ser los dueños de nuestro destino. Se acabó esa malversación de nuestros recursos y esa degradación de nuestras instituciones”, avisó.

Incluso, Casado se preguntó “cómo se puede votar al PSOE de este señor”, tras incidir en que “el PP se fundó para unir a todo lo que estuviera a la derecha del PSOE”. “Pero ahora también tenemos la responsabilidad de conseguir la unión de todos los constitucionalistas”, señaló.

SOCIALDEMÓCRATAS DEFRAUDADOS

“Queremos que vuelvan todos los liberales y los conservadores, que confíen en nosotros los socialdemócratas defraudados por el sanchismo que pacta con los amigos de los asesinos de concejales socialistas y con los nacionalistas radicales que llaman bestias taradas a los españoles”, afirmó el líder del PP.

El presidente del PP no desaprovechó la ocasión para volver a culpar al presidente del Gobierno de la falta de acuerdo para renovar los órganos constitucionales pendientes de nuevos nombramientos y recalcó su posición de que “los jueces elijan a los jueces”. “El bloqueo es su responsabilidad. No la nuestra”, arguyó.

Además, aprovechó buena parte de su alocución para rechazar las “lecciones” de democracia, de dignidad, de feminismo, de sostenibilidad o de constitucionalismo de la izquierda. “Devolveremos a los ciudadanos el poder que el socialismo le ha ido quitando en estos años. No queremos una sociedad tutelada, queremos una sociedad liberada”, resaltó.

Casado también advirtió de que el PP no consentirá que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos “reparta a dedo un nuevo Plan E para que se forren sus amigos y para financiar su programa electoral radical” con los fondos europeos de recuperación. Tampoco permitirá “el infierno fiscal de 80.000 millones que pretenden”, prosiguió, y se preguntó por qué no dimite nadie ahora que la luz sube “un 200%”.

Tras hacer estas consideraciones, Casado ofreció a los españoles “un nuevo contrato social” para “devolver el poder a los ciudadanos, limitar el Gobierno, reforzar las instituciones y la Justicia, crear empleo y sostener nuestro bienestar”. Entres sus promesas, habló de crear un nuevo modelo de financiación y también “un marco legal nacional que garantice la libertad de elección lingüística y la defensa del castellano como lengua vehicular en toda España”.

En este ámbito, el líder del PP prometió crear un Museo Nacional de Historia de España, al tiempo que aseveró que “España no tiene que pedir perdón a nadie ni por nada”, sino que en todo caso debe ser “al revés” y “nos deben dar las gracias por nuestra contribución a América con el acontecimiento más importante de la humanidad, después de la romanización, que es la Hispanidad”.

Asimismo, recuperó su compromiso de crear una ley “para prohibir la convocatoria de homenajes a asesinos” y también revertir “los acercamientos a cárceles cercanas del País Vasco de etarras que no han colaborado para esclarecer 300 crímenes impunes”, alegando que “ya está bien de tanta indignidad”.

“TRAER A PUIGDEMONT”

Otra de las promesas más destacadas del líder de la oposición en este mitin de cierre de la Convención Nacional del PP fue “traer a (Carles) Puigdemont al Tribunal Supremo” para juzgarle por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia, que motivó la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Aseguró a continuación que creará “mecanismos de regeneración pública, de transparencia y de rendición de cuentas para no pasar ni un caso de falta de ejemplaridad”. “No lo pasaremos, empezando por nosotros mismos” y “el que haga algo mal, lo pagará muy caro”.

Habló, además, de impulsar “una política exterior en la que nos respeten nuestros vecinos y defendamos nuestras fronteras con refuerzo de fuerzas y con coordinación internacional”. Por eso, dijo que pedirá “que la OTAN incluya de una vez la protección a Ceuta y Melilla, que llevan siendo españolas 5 siglos y son para nosotros una absoluta línea roja, a diferencia de lo que dijo este irresponsable Gobierno”.

“Aprobaremos una ley de cuidados paliativos alternativa a la eutanasia y un plan contra la soledad y de integración de la discapacidad y la dependencia”, informó Casado sobre sus intenciones si llega al Palacio de la Moncloa. “Hay que ayudar a los más necesitados, dándoles oportunidades no sólo la última opción”, remarcó.

Incidió en que “nosotros defendemos la cultura de la vida, con ayudas y sin castigos, como política social y no penal”. “Y por eso creemos que las administraciones deben estar siempre a favor de la vida. Y si tienen dudas, que apuesten por la vida. Y si faltan recursos, que los pongan para salvar vidas. Y si se equivocan que lo hagan a favor de la vida”, trasladó.

(SERVIMEDIA)
03 Oct 2021
MFN/PAI/gja