Según señaló este jueves la energética, la nueva estructura servirá de base para 770 módulos fotovoltaicos, que constará de un sistema propio de amarre y anclajes al fondo que le otorga mayor flexibilidad y resistencia ante fuerte oleaje y viento, lo cual permitirá que se pueda utilizar tanto en embalses y pantanos, como en el mar.

Además, los módulos están fijos a 0 grados gracias a lo que se evita el ‘efecto vela’ cuando hay rachas de viento.

El nuevo módulo se suma a cinco sistemas flotantes adyacentes en los que la compañía estudia el comportamiento y rendimiento de distintas soluciones para la energía solar flotante.

Las tecnologías de fotovoltaica flotante como ésta tienen el potencial de acelerar el despliegue de la energía solar de forma significativa, al poder construir las plantas directamente sobre la superficie de distintas masas de agua, incluido el mar.

Asimismo, la solar flotante presenta ventajas sobre la solar terrestre, por ejemplo, al no competir con otros usos del suelo y ofrecer un mayor rendimiento al mantener los paneles a temperaturas más suaves, según destacó Acciona.

En el plano medioambiental, Acciona resaltó que también tienen un impacto positivo, ya que estas instalaciones reducen la evaporación de agua y protegen del crecimiento desmedido de algas y cianobacterias.

Operativa desde julio de 2020, la planta solar flotante de Sierra Brava es la primera instalación fotovoltaica flotante conectada a red en España y sirve a Acciona como banco de ensayos para probar en un entorno real diversas tecnologías de flotación y adquirir el conocimiento necesario en la construcción, operación y mantenimiento, y seguimiento medioambiental para el escalado a proyectos comerciales.

Los proyectos piloto en Sierra Brava han ido acompañados de diversos programas de seguimiento medioambiental, especialmente centrados en las aves del entorno, con el doble objetivo de protegerlas y estudiar su interacción con este tipo de instalaciones.