Así se manifestó durante el reciente XXVII Congreso de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) que reunió a los 54 bancos contra la pobreza alimentaria en Cádiz.

Durante la cita se analizó la situación de la pobreza alimentaria en España y se profundizó sobre el papel clave que juegan los bancos de alimentos en la distribución equitativa de alimentos y en la implementación de la ley contra el desperdicio alimentario. Desde estos se han identificado 152 buenas prácticas que muestran el impacto global de las actividades de los Bancos de Alimentos en la sociedad en el cumplimiento de sus fines.

Según subrayó Fesbal, el año 2024 introduce dos "grandes cambios" en los que los bancos de alimentos van a ser un "componente esencial": "Por un lado, el cambio de sistema de distribución de reparto de ayuda alimentaria para personas vulnerables que va dirigido a familias con menores de 15 años y deja fuera a más de 350.000 familias y a cientos de miles de personas que siguen acudiendo a alguna entidad benéfica en busca de alimentos".

Además, la nueva Ley de Desperdicio Alimentario, que previsiblemente entrará en vigor el 1 de enero de 2025, obligará a todos los agentes de la cadena alimentaria a garantizar el aprovechamiento máximo de los excedentes alimentarios priorizando su entrega al consumo humano.

El último fin de semana del mes de mayo Fesbal celebrará la Recogida de Primavera, primera gran recogida del año, cuyo objetivo es recaudar cuatro millones de kilos de alimentos de cesta básica para luchar contra la pobreza alimentaria y contribuir a una alimentación saludable.

Según el presidente de Fesbal, Pedro Llorca, los bancos de alimentos están "preparados para afrontar los nuevos retos a los que nos enfrentamos en 2024". "Seguiremos trabajando para dar soporte a las personas en situación más desfavorecida y mejorando el medio ambiente gracias a nuestra gestión profesionalizada de excedentes alimenticios", zanjó.