Según informó este martes la compañía, se trata de una estimación cuyo cálculo viene derivado del impacto ambiental positivo de los proyectos financiados que se reflejó en el último Informe Anual de Bonos Verdes, correspondiente al ejercicio 2023, en el que se destaca que los activos de la cartera de préstamos verdes corresponden en un 90% a proyectos de energías renovables y, el resto, a financiación de edificios verdes, todos ellos ubicados en la Unión Europea.

En concreto, la entidad financiera resaltó que en los proyectos de energías renovables, que tuvieron un valor de 674 millones de euros, la energía fotovoltaica tuvo un peso “principal”, con un importe de 371 millones de euros, lo que supone el 55% del total; los de termosolar (179 millones de euros) suponen un 27%; y 124 millones de euros los de energía eólica, que representaron un 18% del total. Por su parte, a la cartera de financiación de edificios verdes le corresponden 76 millones de euros.

Asimismo, la entidad resaltó que el ahorro en emisiones se calculó a partir de la generación de 1.429,73 gigavatios hora (GWh) de energía eólica, fotovoltaica y termosolar de los activos de renovables en los que invierten dichos bonos, así como la reducción del uso de energía en 1.100 megavatios hora (MWh) al año como resultado de la financiación de edificios verdes y eficientes.

Para Bankinter, la sostenibilidad es “una política estratégica”, y resaltó que la entidad culminó “con éxito” durante el pasado ejercicio su Plan de Sostenibilidad 3D, denominado así por estar centrado en las tres dimensiones: ambiental, social y de gobernanza, el cual abarcaba el periodo 2021-2023.

En el presente ejercicio Bankinter dio inicio a un nuevo plan, denominado en este caso ‘ADN’, “mucho más ambicioso que el anterior”, y cuyas siglas hacen referencia a los conceptos: Acción Responsable, Diferenciación y Negocio sostenible.