Educación

Las comunidades autónomas no respetan los contenidos y estándares del Ministerio para la Ebau

- Según un estudio de pruebas de acceso a la universidad de la Plataforma Escuela de Todos las pruebas “las notas no son homologables”

MADRID
SERVIMEDIA

No todas las comunidades autónomas respetan los bloques de contenidos establecidos por el Ministerio de Educación, por lo que “los alumnos no son evaluados de los mismos estándares de aprendizaje o apartados de contenido que especifican las competencias y saberes básicos de cada uno de los bloques de contenido”.

Es una de las conclusiones del ‘Estudio comparativo de las pruebas de acceso a la universidad en las 17 comunidades autónomas’, presentado este lunes en Madrid por la plataforma Escuela de Todos, que ha analizado las pruebas de la Ebau de Lengua y Literatura Castellana, Matemáticas e Historia correspondientes a la convocatoria de junio de 2023.

El estudio compara la estructura de la prueba, bloques de contenido, criterios de corrección, opcionalidad y nivel de exigencia, entre otros aspectos, de las diecisiete pruebas de acceso a la universidad.

“El sistema actual de elaboración de las pruebas de selectividad no es el idóneo para garantizar el acceso en igualdad de condiciones en todas las universidades del distrito único universitario español” porque no refleja el nivel de asimilación de competencias y contenidos, una misma calificación no equivale al mismo nivel de conocimientos y competencias; y porque facilita notas superiores al nivel real de alumno y permite ventajas competitivas, puede leerse en las conclusiones del análisis.

Asimismo, “en cada comunidad autónoma los mismos bloques de contenidos obtienen, en el conjunto de la prueba, distintos porcentajes de puntuación” y las pruebas “no abarcan todos los bloques de contenidos exigidos por la normativa”, por lo que “gracias a una alta opcionalidad” el alumno puede seleccionar apartados y dejar sin estudiar contenidos.

El estudio también apunta que se puede obtener “la más alta calificación” sin dominar “uno o varios bloques de contenido” y que la opcionalidad que establecen las autonomías “es determinante en la calificación final” y que también “puede provocar la sobrerrepresentación o infrarrepresentación” del “dominio real” que el alumno tiene de los bloques.

Escuela de Todos también lamentó que los criterios de corrección son “muy dispares” y penalizan o premian “de distinta manera” en cada comunidad autónoma y que se proponen enunciados “radicalmente distintos” en Lengua Castellana y Literatura e Historia de España, así como que “varía enormemente” el número de preguntas en estas materias según la región en la que se examine un alumno.

Por todo ello, “las notas obtenidas por los alumnos en las distintas Comunidades Autónomas no son homologables”; la elaboración de las pruebas por parte de los equipos responsables de cada comunidad autónoma no sigue pautas de uniformidad ni tiene en consideración el respeto a la igualdad de oportunidades a los alumnos” y que “la falta de homogeneidad en la elaboración de las pruebas favorece “la inflación calificadora y el privilegio competitivo de los alumnos de algunas comunidades autónomas”.

HISTORIA

Ana Losada, Plataforma Escuela de Todos, que agrupa a 15 asociaciones de distintas autonomías que buscan la equidad e igualdad en la calidad educativa, indicó que en Historia las diferencias de criterios se observan en el horario, pues mientras los alumnos de Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Ceuta y Melilla, Extremadura, Madrid y Murcia tienen cuatro horas lectivas semanales, en el resto tienen tres, con lo que ya éstos parten en desventaja porque tienen menos opciones de profundizar y acabar un temario que el Ministerio establece en cinco bloques y 12 temas.

“En Cataluña se tienen que estudiar seis temas de los 12, se estudia el 50% del temario que establece la orden ministerial. Para sacar un diez un alumno del País Vasco podría lograrlo estudiando el 14% del temario; en Murcia con el 17%; en Castilla-La Mancha el 38% y en Asturias, el 41%”.

Además, Losada protestó por los criterios específicos de corrección que impone Cantabria o los distintas penalizaciones que hacen seis comunidades autónomas por la mala ortografía.

“Con el mismo conocimiento, un alumno podría sacar buena nota en una, en otra aprobar y en otra suspender”, remarcó, pues “la Comunidad Valenciana, el País Vasco y Cataluña no evalúan más del 70% de los contenidos que establece el ministerio”, por lo que si un alumno quiere podría “impugnar” las pruebas, “porque se trata de un distrito único”, argumentó Losada.

MATEMÁTICAS II

El estudio también analiza las pruebas de la Ebau del pasado junio de Matemáticas II, “las matemáticas fuertes, para los steam”, que realizaron Joan Font y José Miguel Velasco. Font, profesor de la Universidad de las Islas Baleares, apuntó que “12 comunidades autónomas sí cumplen la orden ministerial, porque todos los bloques están entre un 20-30% de la nota [hay cuatro bloques en la normativa]. Sin embargo, en cinco se incumple de forma flagrante, como Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña y Navarra”.

“En Andalucía y Navarra un alumno puede sacar un diez con sólo estudiar uno de los bloques, mientras en Castilla-La Mancha tienen que estudiar tres de los cuatro bloques”, comparó.

LITERATURA

Otro de los autores del estudio, Julián Ruiz Bravo, comparó la Ebau con un “kaleidoscopio” y apuntó que aunque el Ministerio establece tres bloques y que para sacar un diez “hay que estudiar los tres” (cada uno con al menos un 30% de la nota asignada), sólo Aragón, Cantabria, Castilla y León y Extremadura respetan esos porcentajes.

“Tenemos exámenes a la carta” que explicó por “la altísima opcionalidad”, que desemboca en la “infarrepresentación o sobrerrepresentación de contenidos”, por lo que en las autonomías se recurre a “trucos” para que un alumno pueda sacar muy buena nota. De hecho, en el estudio ha percibido que sólo sabiéndose un bloque, se puede aprobar, con dos se puede sacar un ocho y hasta un diez y que hay regiones “campeonas” en buscar atajos para ayudar a los alumnos a sacar mejor nota, como Asturias, Galicia y Comunidad Valenciana, seguidas de Canarias, Cataluña y Madrid.

Finalizó la presentación, Iván Teruel, que apuntó que en Extremadura con cinco errores ortográficos se puede suspender la prueba, aunque tenga un nueve en contenido. Castilla-La Mancha y Murcia también son “bastante duras” en penalizar por errores de grafía, aunque sin “proporcionalidad”, pues penaliza lo mismo “con cinco fallos o con 26”.

(SERVIMEDIA)
06 Mayo 2024
AHP/gja