El acto de entrega se celebró en el campus madrileño de la Universidad Nebrija y contó con la actuación especial de la cantante Sole Giménez.

Los Premios, que tienen la colaboración de la Universidad Nebrija y SpainNAB, se crearon hace más de una década para reconocer públicamente a mujeres con liderazgo social, dar visibilidad a las causas que defienden e impulsar la necesidad de seguir luchando contra las desigualdades.

A esta edición se presentaron más de 100 candidatas, todas con un marcado compromiso social.

Pilar García de la Granja, fundadora y presidenta de la Fundación Querer, se llevó el premio en la categoría de de Acción Social. La Fundación Querer es una organización sin ánimo de lucro que ayuda en la educación de niños y niñas con necesidades especiales derivadas de enfermedades neurológicas y trastornos del lenguaje. "Queda luchar por la equidad y por aquellas personas que son más vulnerables”, declaró García de la Granja.

En la misma categoría de Acción Social resultaron finalistas Noelia Torres, de Asociación Factoría F5, y Pax Dettony, de Teatro de Conciencia.

En la modalidad Emprendedora de Impacto, la ganadora fue Mireia Barba Cuscó, presidenta de la Fundación Espigoladors y de la empresa de inserción sociolaboral Im-Perfect Food. Ambas organizaciones se dedican a la lucha contra el despilfarro alimentario, el derecho a una alimentación saludable y sostenible para toda la población y el empoderamiento de colectivos en situación de vulnerabilidad. Barba Cuscó dijo ser consciente de que su proyecto es posible gracias a profesionales, voluntariado y personas consumidoras.

Claudia Tecqlen, de Convives con Espasticidad, y Eva Moure, de la Red Internacional de Yoga Oncológico, fueron las finalistas.

Por su parte, Mónica Rodríguez se llevó el premio en el apartado Lucha contra las Desigualdades. Rodríguez es presidenta de Un Gest de Calor, una ONG que apoya a personas refugiadas en todo el mundo, y colidera el proyecto Afghan Women on the Run, que ayuda a mujeres y familias afganas a salir del país y a labrarse un nuevo futuro. A ellas les dedicó el premio. Las finalistas del premio fueron Helga Flamtermesky, de Mujer Diáspora, y María Guerrero, de Acción por la Música (AxM).

Este año, se concedió por primera vez el premio en la categoría de Joven Avanzadora, que recayó en Esther Pina. Es la fundadora de Secret Sound, una startup especializada en generar contenidos y experiencias accesibles a personas sordas o con problemas de lenguaje. Este premio incluye la posibilidad de cursar un máster de su elección en la Universidad Nebrija. Las finalistas en esta categoría eran Saray Manero, por la campaña Con un Libro Cambiamos la Historia, y Alazne Urquijo, por su startup de cambiadores inclusivos.

El Premio de Honor de esta X edición fue para Judit Mascó, modelo, actriz y mujer comprometida de forma incansable con numerosas causas solidarias como la desigualdad, la exclusión social o la infancia más vulnerable. Entre otras organizaciones, forma parte del Patronato de Ared, que atiende mayoritariamente a mujeres en riesgo de exclusión, en especial de centros penitenciarios y servicios sociales.