El PNV sería la fuerza más votada con un 35,7% de los votos que se traducirían en 26-28 representantes en la Cámara autonómica. De este modo, sufriría un retroceso respecto a los 31 que obtuvo en las últimas elecciones de 2020 y quedaría lejos de los 38 que garantizan gobernar con mayoría absoluta.

Por su parte, EH Bildu obtiene la misma horquilla con 26-28 diputados y un 32,9% de las papeletas, lo que deja un empate técnico entre las dos principales formaciones vascas.

La llave del gobierno la tendría así el Partido Socialista de Euskadi, que con 10-12 parlamentarios sería la única formación política con capacidad para decantar la balanza y sumar mayoría absoluta con cualquiera de los otros dos partidos.

El Partido Popular mejoraría su resultado respecto a los comicios celebrados en el País Vasco en 2020, al ascender de 6 diputados autonómicos a 7, aunque no tendría influencia para decidir el próximo lehendakari.

Por su parte, la encuesta de ETB da por hecho que Podemos se mantendrá en la cámara regional con 1-2 representantes, en lugar de los 6 que cosechó hace cuatro años. Mientras, Sumar podría quedarse fuera o conseguir uno o dos diputados también.

Finalmente, Vox desaparecerá del Parlamento de Euskadi al perder el representante que tuvo en las elecciones que se celebraron en 2020 en plena pandemia de covid.

Los resultados de este sondeo publicado por ETB han sido calculados a partir de más de 3.000 encuestas realizadas entre el pasado lunes y este domingo por la empresa Gizaker.