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Elecciones europeas

El PSOE arremete contra la visita de Milei tras apropiarse de la victoria del PSC como impulso para el 9-J

- Recupera el combate contra el discurso del odio y vaticina que ganará las europeas como las generales y las catalanas

Barcelona
SERVIMEDIA May Mariño, enviada especial

El PSOE copó este sábado el acto que organizó el PSC en Barcelona para festejar la victoria electoral de Salvador Illa en las elecciones autonómicas del pasado domingo para coger impulso ante la celebración de los comicios europeos del 9-J y aprovechó para arremeter contra la visita del presidente argentino, Javier Milei, que participará en un acto de Vox, y lo que representa.

Dirigentes de la Ejecutiva Federal, líderes territoriales, decenas de diputados, senadores y varios miembros del Gobierno se dieron cita en el Palacio de Congresos en Barcelona donde el PSC, según la organización, congregó a más de 1.500 personas para festejar una “victorial trascendental” de los socialistas catalanes.

Así lo celebró el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quién abrió el acto dando a los socialistas la “enhorabuena por la victoria electoral” y dando la bienvenida a los miembros del “partido hermano” por el “camino compartido” que PSOE y PSC han transcurrido estos años.

Collboni apuntó que esta “nueva etapa” que se abre desde el 12-M va camino de consolidar el “tres en raya” que vaticinó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con socialistas al frente del Ejecutivo, del Ayuntamiento de Barcelona y ahora, dijo, en la Generalitat de Cataluña con Salvador Illa. El alcalde dio las gracias a los votantes del 12-M porque “habéis convertido el domingo en un día histórico” y permitido que fuera “posible” el "sueño" de llevar a Illa al frente del gobierno catalán.

Sánchez e Illa entraron, junto con Collboni, arropando a la vicepresidenta tercera y cabeza de lista de la candidatura al Parlamento Europeo, Teresa Ribera, mientras sonaba 'Gracias por elegirnos' de Los Secretos, y ministros como Félix Bolaños, Pilar Alegría y Jordi Hereu; la vicepresidenta primera, María Jesús Montero; y el portavoz, Patxi López, lo daban todo bailando. En esta ocasión, no estuvo presente el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ni su 'número dos', Juanfran Serrano, encomendados según algunos de los presentes a labores de mantener "engrasada" la relación con Junts iniciada esta legislatura tras el parón por las elecciones catalanas.

Por su parte, Ribera demandó también su cuota y hacer el “cuatro en raya” logrando la victoria el 9-J y que en Bruselas haya una mayoría socialista, apunte que le recordó a Collboni en varios momentos de su intervención.

Para ese logro, los socialistas pusieron el foco en el acto organizado por Vox en Madrid este fin de semana y que, según Sánchez, convoca en la capital a la "internacional ultranacionalista". Coincidieron los intervinientes en alertar de lo que suponen las ideas de los líderes internacionales que participan en ese acto con Santiago Abascal como anfitrión, pero también con avisos sobre la proximidad a sus tesis en que, a su juicio, está cayendo la derecha.

De hecho, Sánchez aludió a “esta corriente de fondo que niega la ciencia, los derechos de las mujeres, que equipara la justicia social con la aberración” y que obliga a que el 9-J se abra la disyuntiva de elegir entre "la Europa de Abascal, de Ayuso, de Feijóo o Milei" o "la Europa de Pepe Borrell, Nadia Calviño y Teresa Ribera", donde España es “ejemplo para Europa”.

El presidente del Gobierno justificó que esa "internacional ultraderechista" haya elegido Madrid porque "representamos como sociedad todo lo que ellos detestan y odian", como el feminismo, la justicia social, el Estado del bienestar y la democracia. No obstante, el líder socialista les dijo que "les ganamos las generales, las autonómicas en Cataluña, y les ganaremos las europeas", vaticinó.

Para esa victoria, el PSOE ha puesto a su "mejor activo", admitió Sánchez refiriéndose a la vicepresidenta Ribera, y de la que, entre otros aspectos, destacó que fue "la primera" que habló de implantar "impuestos a las grandes eléctricas".

Sánchez reconoció el "roto" que se le abre en el Ejecutivo al tener que "prescindir" de Ribera tras el 9 de junio, pero lo hizo después de alabar su trabajo y su reconocimiento internacional hasta el punto de que, al principio, en las cumbres preguntaban "quién es el que va con Teresa Ribera".

Para ahondar en el rubor de una Ribera sentada en primera fila, Illa también tuvo palabras de reconocimiento para la que fue su "descubrimiento" en la pandemia cuando el presidente, del que dijo que es un "gran constructor de equipos", encomendó a Ribera la desescalada y ambos trabajaron conjuntamente.

La actitud de los presentes en este acto de los socialistas en Barcelona era distinta a las que había en este mismo enclave hace un par de meses cuando el PSC celebró el congreso en el que nombró a Illa como candidato para las elecciones catalanas recién convocadas.

Entonces se abría paso el deseo de ir a las urnas y certificar si la apuesta de Sánchez e Illa daba frutos mientras que ahora, tras la victoria "histórica" del 12-M, todavía coleaba la euforia del domingo y muchos no dudaban en bailar con las música que ponía el "pinchadiscos" del PSC, como llamó Sánchez al responsable del Departamento de Actos Públicos del PSC, Óscar Saldaña.

La victoria de los socialistas catalanes es un “muy buen punto de partida”, apuntó la propia Ribera en su intervención, máxime porque Andalucía, Madrid y Cataluña es donde aseguran en el PSOE que se concentra el 80% del voto para los comicios europeos.

(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2024
MML/clc