“He hablado de la necesidad de estar vigilantes y garantizar la seguridad energética y la defensa de los intereses estratégicos de España, lo que no significa que se vete a ninguna empresa ni a ningún inversor”, defendió Ribera al ser preguntada por esta cuestión en una rueda de prensa en sede ministerial.

A este respecto, recordó que Naturgy fue objeto de adquisición de parte de su accionariado por un actor extracomunitario, la australiana IFM, y que los mecanismos de control de las inversiones procedentes de terceros países se activaron y se introdujeron algunas condiciones a esa intervención. “Creo que ha funcionado correctamente”, afirmó.

Además, señaló que “nuestro país es un país en el que el mercado y la seriedad y la solvencia de las empresas es fundamental, y el Gobierno es extraordinariamente respetuoso con ese principio”.

“Pensamos que lo que corresponde cuando se trata de una empresa energética que, además, desarrolla actividades reguladas clave para el bienestar de las personas, para el buen funcionamiento de la economía, en el caso de Naturgy en el ámbito del gas, es permanecer, obviamente, vigilantes, velar por el buen funcionamiento de estas empresas, por su estabilidad y por la seguridad del conjunto del sistema energético”, prosiguió.

Por último, indicó que “en esa vigilancia activa estaremos muy pendientes de cómo se desarrollan estas conversaciones y, en su caso, de las características de las condiciones en las que puede formar parte del activo empresarial un inversor extracomunitario”.