Lo hizo en un comunicado en el que explicó que su directora general, Paz Santa Cecilia, tomó esta decisión “atendiendo al alto grado de cumplimiento de los respectivos objetivos incluidos en sus planes directores”.

De este modo, todos ellos, que firmaron sus contratos por un primer periodo de cinco años, “darán continuidad a sus proyectos de dirección artística y gestión”.

Así pues, Rubén Olmo y Lluís Homar, que comenzaron sus contratos al frente del BNE y la CNTC en 2019, prorrogaron sus contratos hasta septiembre de 2027; Félix Palomero, que comenzó su labor en la OCNE en 2019, extendió su contrato hasta noviembre de 2027; y Alfredo Sanzol, que llegó a la dirección del CDN en 2020, amplió su contrato hasta 2028.

El Inaem destacó de Rubén Olmo que haya reforzado la proyección nacional e internacional del Ballet Nacional de España, el impulso a los proyectos pedagógicos y la colaboración con conservatorios de danza de España, la realización de talleres coreográficos en ‘streaming’ con maestros y coreógrafos invitados para reforzar la creación de público y favorecer el desarrollo artístico de los bailarines de danza española en todo el mundo, el fomento de la labor patrimonial de la institución y la puesta en marcha de ‘De lo flamenco’. Desde que asumió la responsabilidad del BNE, la compañía tuvo casi 168.000 espectadores y una ocupación media del 94%, realizando nueve giras internacionales y 58 giras nacionales.

En lo concerniente a Lluís Homar, ensalzó la puesta en marcha del ciclo ‘Diálogos Contemporáneos’, la promoción de la Joven Compañía, la ampliación de la línea editorial con la creación de diferentes monografías, el refuerzo de la colaboración con el Museo Nacional de El Prado, Festival GREC, Universidad de Navarra, Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.

En cuanto a Félix Palomero, el Inaem puso de manifiesto el apoyo a la nueva creación y a los jóvenes intérpretes a través de los ciclos Focus y Descubre y de la política de encargos y estrenos, la recuperación de patrimonio español, el aumento de la movilidad de Orquesta y Coro por toda España, el retorno a los festivales históricos y la generación de acciones de mediación y dinamización de públicos.

Respecto a Alfredo Sanzol, observó que éste ha desarrollado un proyecto en el Centro Dramático Nacional en el que la dramaturgia contemporánea constituye el 90% de su programación, manteniendo a la vez su compromiso con el repertorio. También ensalza la consolidación de los programas de Residencias Dramáticas y Residencias Dramáticas Europeas, la difusión a nivel nacional, la internacionalización de la institución, el avance en la inclusión, la apertura a nuevos públicos y la paridad en la programación.