La entidad resaltó que su “agilidad” para “resolver las propuestas de los clientes” fue “determinante para que muchos empresarios hayan podido continuar impulsando sus negocios, en un sector clave para la economía española, que se ha visto muy afectado por la crisis derivada de la pandemia”.

En concreto, de los 132.000 clientes con los que el banco cuenta en este sector, 114.000 pertenecen al ámbito de la restauración y los otros 18.000 a empresas hoteleras. Santander detalló que esta clientela está digitalizada en torno al 60% y representa un volumen de negocio de 12.500 millones de euros.

Los productos más demandados por los clientes hosteleros y restauradores fueron, por un lado, los referidos a la financiación, con productos como créditos, préstamos, leasing mobiliario o Pago Ágil, que financia el pago de las facturas a los proveedores. Por otro lado, los seguros, como el de ciberseguridad y el multirriesgo, así como los TPVs en todas sus modalidades -físico, libre, virtual y telefónico-.

De la misma forma, el banco potenció el uso de herramientas de comercio electrónico, que permitieron a hoteleros y restauradores realizar el cobro a distancia a sus clientes. En este sentido, de cara a ofrecer facilidades de pago a los clientes de este tipo de negocios, la entidad ofreció el servicio PlazoX, que permite aplazar el pago en hasta 12 mensualidades en el momento de realizar la compra.