Siete detenidos por estafar más de 30 millones con ‘apps’ que generaban llamadas y mensajes de pago

MADRID
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ha detenido a siete personas como responsables de una banda que estafó más de 30 millones de euros con ‘apps’ de móvil maliciosas, que llamaban automáticamente a números de tarificación adicional o que suscribían automáticamente al usuario a u servicio de mensajes ‘Premium’.

Según informó el Instituto Armado, hasta el momento se ha acreditado que más de un millón de personas en toda España ha sido víctimas de esta estafa masiva. Por este motivo, se ha abierto una web para que los ciudadanos puedan comprobar, introduciendo su número de teléfono, si han sido víctimas del fraude.

La trama desmantelada estaba ubicada en Cataluña y usaba para su actividad delictiva un entramado societario de empresas pantalla, cuyas sedes se situaban en Canarias, Andorra, Luxemburgo y Hong Kong.

En la operación se han practicado 11 registros, donde se han intervenido cerca de 1.000 aplicaciones en distintas fases de desarrollo, ya que los autores iban introduciendo modificaciones para perfeccionar más las técnicas de engaño.

Igualmente, los investigadores han incautado en los centros de operaciones ubicados en Sant Cugat, Mollet del Vallés, ambas localidades de Barcelona, y en Santa Cruz de Tenerife, datos de usuarios estafados, aplicaciones móviles y vehículos de alta gama. También se ha inmovilizado un patrimonio por valor de varios millones de euros.

RECARGO DE 30 EUROS AL MES

Las investigaciones se iniciaron tras detectarse un volumen de tráfico de llamadas extraordinariamente alto a dos números de tarificación adicional. Antes estos hechos, las operadoras afectadas comprobaron que las llamadas automáticas se habían realizado por medio de una ‘malware’ o programa malicioso instalado en los terminales móviles de sus clientes y que se habían hecho sin el consentimiento de los mismos, por lo que formularon la correspondiente denuncia.

Para conseguir que los usuarios se descargaran las aplicaciones empleaban el nombre y los logos de otras muy conocidas. Además de ello, las anunciaban como gratuitas en redes sociales, páginas webs, etc., cuando en la realidad, cobraran una vez completada su instalación en el teléfono móvil.

Básicamente existían dos tipos de aplicaciones, unas que realizaban llamadas en modo silencioso a números de teléfono de tarificación adicional (líneas 803X), y otras que enviaban SMS a líneas de mensajería ‘Premium’.

En el caso de los mensajes, cada vez que un usuario quedaba suscrito y recibía uno de los envíos, se le cobraba un importe cercano a 1,50 euros por mensaje. La media de mensajes recibidos era de entre 20 o 25, lo que el fraude por perjudicado se eleva a unos 30 euros al mes.

(SERVIMEDIA)
29 Jun 2017
NBC