RSL reclama la aplicación desde el primero de mayo pasado de la interconexión por capacidad, de acuerdo con las medidas cautelares adoptadas por la CMT el 18 de abril de 2002. Por el contrario, Telefónica había puesto como condición para alcanzar un acuerdo con Aló ese mismo mes de abril que ésta aceptara el modelo de interconexión por capacidad propuesto por Telefónica, frente al modelo aprobado por la CMT.

RSL no accedió a que Telefónica se aprovechara de su condición de operador dominante paa intentar cambiar el modelo de regulación adoptado por la CMT, y por esta causa se ha visto obligada a acudir a este organismo nuevamente. Ante esta situación, Telefónica ha lanzado hoy una serie de amenazas y mensajes contradictorios con el claro propósito de perjudicar a RSL y sus clientes.

Además, RSL confirmó hoy que lleva negociando con Telefónica desde abril de 2001 para resolver las discrepancias económicas existentes entre ambas entidades.

La filial de voz de Aló reclama 962.000 euros enconcepto de regularización de la Oferta de Interconexión de Referencia (OIR) 2000, 180.000 euros por la regularización de la OIR 2001 y 1.900.000 euros por impagos de Telefónica por servicios de 906 prestados por RSL.

Ante esta situación, Aló precisó hoy que "las amenazas anunciadas por Telefónica no afectan a Aló Comunicaciones España ni a sus clientes, ya que esta sociedad no depende de la red de Telefónica y utiliza red propia".

En cuanto a RSL, operador de voz del grupo Aló, "en caso de cumplrse las amenazas de Telefónica, sólo se verá afectada en las siguientes zonas, afectando solamente a menos del 5 por ciento del tráfico de esta entidad en las provincias de La Coruña, Lugo, Gerona, Guipúzcoa (San Sebastián), Navarra, León, Zamora y Tenerife.