Así lo dijo Sánchez desde Bruselas cuando se le preguntó por los pactos tras las elecciones locales y autonómicas del 28-M que están cerrando PP y Vox para asumir gobiernos y que para el jefe del Ejecutivo merecen el “reproche más rotundo”. “Una cosa es pactar con partidos recortes en derechos a cambio de votos y otra cosa es pactar con partidos para avanzar en derechos”, sentenció el líder socialista.

En la rueda de prensa al término del Consejo Europeo, el presidente defendió que tras las elecciones del 28-M queda la “clarificación” de que, “donde les den los números, gobernarán”.

Además, dijo que “a la vista del acuerdo” en Extremadura, donde “ha ocurrido lo que sabíamos que iba a ocurrir”, "allí donde puedan gobernarán". "También sabemos que allí donde se de un gobierno de coalición ese territorio va a retroceder, desgraciamente y, en consecuencia, España va a retroceder", por lo que “todos debemos tomar nota de lo que está sucediendo en los distintos gobiernos y en los acuerdos que están alcanzando Feijóo y Abascal”, remachó.

En este sentido, aseguró que “distintos” líderes europeos, de los que no dio nombres, “están sorprendidos y contrariados con la involución en distintos debates donde España había sido un ejemplo y ahora un contraejemplo”. Porque, dijo, “quitar una bandera Lgtbi es quitar derechos, no reconocer unos derechos que están reconocidos por ley”.

El líder del PSOE aseguró que el 23-J "vamos a una jornada de conformación de un gobierno de coalición ultraderechista" de PP y Vox o "de corte progresista entre Sumar y el PSOE".

Sánchez comentó que la segunda lección de las elecciones del 28-M, además de que si pueden PP y Vox sumarán, es que ahora no hay "dispersión" a la "izquierda del PSOE". "Donde ayer hubo fragmentación, hoy un único proyecto", el de Sumar que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Comentó este aspecto tras indicar que la "división" en la izquierda fue una de las causas de la pérdida de poder institucional tras el 28-M, además de que el PSOE "retrocedió" en 400.000 votos, frente a una “hipermovilización del electorado del PP y Vox”.

No obstante, para el 23-J, Sánchez se mostró seguro de que va a ganar las elecciones y no se puso en la situación de que Feijóo lidere el gobierno que desarrollará la Presidencia de turno del Consejo de la UE que España asume mañana. "Vamos a ganar las elecciones”, respondió a una pregunta sobre un eventual relevo al frente de la Presidencia española que inaugurará con una visita a Kiev para reunirse con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

Por otra parte, y pidiendo no caer en la “autocomplacencia”, Sánchez presumió del crecimiento económico de España y defendió que hay que tener en cuenta para el 23-J que no se debe “derogar lo que funciona”, aludiendo a la idea de "derogar el sanchismo" que predica el PP.

En este campo, Sánchez tiró de "sarcasmo" ante la decisión de Feijóo de mantener ahora la reforma laboral porque "es curioso que hayan pasado de derogar el sanchismo a reconocer que la reforma laboral es buena para España”, e ironizó con el tema de que "ahora" el PP “se acuerda” del diputado Alberto Casero, que fue el que, con su error en la votación, salvó la convalidación del real decreto ley que aprobó el Gobierno con el texto pactado con sindicatos, patronal y la Comisión Europea.