Tecnología

El mercado de la tecnología biométrica despega con la pandemia y estima alcanzar tasas de crecimiento anuales superiores al 13% hasta 2025

MADRID
SERVIMEDIA

Según el estudio de la plataforma Markets and Markets, se espera que el mercado global de la biometría alcance los 68.000 millones de euros en 2025, y se estima que registre una Tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 13,4% durante el período 2021-2025.

El mercado biométrico mundial está creciendo a un ritmo acelerado debido a la necesidad de combatir los crecientes desafíos de seguridad y autentificación. Las tecnologías biométricas se están convirtiendo rápidamente en parte de la vida diaria de las personas en todo el mundo. A través de la integración con dispositivos móviles, muchos usuarios interactúan con alguna forma de autenticación biométrica a diario.

El uso cada vez mayor de la biometría en dispositivos electrónicos de consumo con fines de autenticación e identificación, la creciente necesidad de dotar al usuario de mecanismos de seguridad más robustos y fiables o la adopción de tecnología biométrica en aplicaciones para el automóvil son algunos de los factores que impulsan el crecimiento de esta tecnología, siempre bajo las exigentes políticas de protección de datos personales (GDPR) que protegen los derechos de los ciudadanos.

Este crecimiento sostenido viene impulsado por la rapidez y la facilidad de uso de las tecnologías biométricas en muchos procesos de autenticación cotidianos, como los pagos online, la apertura de cuentas bancarias, la firma de documentos online o los trámites administrativos que permiten que personas mayores den fe de vida por teléfono sin necesidad de desplazarse para el cobro de su pensión.

En esta línea destaca un caso promovido a través del BBVA en México, en el que el banco se convertía en la primera entidad del país que permitía a las personas mayores dar una prueba de fe de vida con una simple llamada telefónica. Este innovador servicio, ha permitido ya a más de 50.000 ciudadanos mexicanos realizar este proceso sin necesidad de desplazarse de su domicilio y con un alto nivel de seguridad.

Según Eduardo Azanza, CEO de Veridas, la compañía española líder en tecnología biométrica, esta tecnología permite “devolverle a los usuarios el control sobre su identidad digital, algo que no es posible únicamente a través de los protocolos de identificación basados en claves y contraseñas, ya que cada vez están más expuestos a brechas de seguridad, robo de claves o filtraciones de datos”.

La tecnología biométrica, junto con las redes neuronales y la inteligencia artificial avanzada han llevado la fiabilidad del proceso de autentificación digital biométrica a niveles de excelencia. De acuerdo con el informe del National Institute of Standards and Technology (NIST) del Departamento de Comercio estadounidense (2018) de cada 100 veces que un usuario se expone a un sistema de identificación biométrico, sólo el 1% de las veces el sistema solicitará repetir el proceso, lo cual pone en relieve sus altos niveles de fiabilidad.

El auge de la digitalización de las empresas y por consiguiente de los trámites que se realizan de forma telemática, también ha propiciado el aumento de casos de fraude cibernético y robo de datos. Según datos de la Policía Nacional, el fraude online se ha instaurado en la red como el principal ciberdelito y ahora supone entre un 85% y 90% de los ciberdelitos registrados.

Los deepfakes son una de las estafas de fraude online más comunes debido, entre otros, al acelerado perfeccionamiento de esta tecnología basada en inteligencia artificial y al abaratamiento de la misma lo que hace que todo usuario tenga acceso a ella. En 2020 se produjo una millonaria estafa a un banco de Emiratos Árabes Unidos utilizando tecnología deepfake de audio, lo cual puso en relieve los riesgos que puede suponer utilizada de manera malintencionada.

La tecnología biométrica se ha postulado como el gran aliado de administraciones, empresas y usuarios para combatir la ciberdelincuencia y el fraude online. “Esta tecnología no sólo permite blindar la seguridad de los procesos de autentificación digital a través de datos que no pueden ser sustraídos ni robados sino que también contribuye a mejorar la experiencia de usuario eliminando complejos procesos de identificación y verificación y a optimizar costes haciendo más eficientes los procesos”, afirma Azanza.

(SERVIMEDIA)
10 Nov 2021
s/gja