El exoesqueleto Atlas 2030, desarrollado en España por la empresa Marsi Bionics como “spin-off” del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es “el primero del mundo diseñado específicamente para uso pediátrico”. Se trata de un dispositivo robótico con ocho articulaciones motorizadas que permite a niños que no pueden caminar “ponerse de pie y desplazarse”, adaptándose en tiempo real a distintas patologías neuromusculares como la parálisis cerebral o la atrofia muscular espinal.

El Colegio Virgen de Agosto atiende a más de 50 menores con parálisis cerebral a través de un equipo multidisciplinar. Sus profesionales insisten en que la llegada de esta tecnología supondría un cambio radical en la rehabilitación. “Esta tecnología permitiría a nuestros niños y niñas ponerse en pie y caminar por primera vez, con todo lo que eso implica a nivel físico, emocional, cognitivo y social”, explicó el fisioterapeuta de Avapace, Luis Camacho Genovés.

Con más de medio siglo de trayectoria, Avapace atiende en la Comunidad Valenciana a personas con parálisis cerebral y a sus familias mediante centros de día, residencias, servicios de atención temprana y un colegio de educación especial. La entidad subrayó que el exoesqueleto no solo ofrece avances en la movilidad, sino también “en la salud cardiorrespiratoria, muscular y digestiva de los menores, además de mejorar su autoestima y participación social”.