MADRID

EL 10% DE LOS BEBES ESPAÑOLES PADECE REFLUJO VESICOURETRAL, UNA PATOLOGIA QUE PUEDE CAUSAR LESIONES RENALES E HIPERTENSION

- Se produce cuando la orina fluye en sentido contrario al natural, es decir, de la vejiga a los uréteres

MADRID
SERVIMEDIA

Uno de cada diez recién nacidos españoles padece Reflujo Vesicouretral (RVU), una uropatía que se produce cuando la orina fluye desde la vejiga hasta los uréteres en lugar de hacerlo en sentido contrario y que, según los expertos, si no se trata a tiempo puede causar fibrosis y lesiones renales, así como hipertensión a largo plazo.

Para tratar esta patología, la más frecuente en la infancia, se ha celebrado este fin de semana en el hospital madrileño de La Paz la "VI Reunión Internacional sobre RVU", en la que se han dado cita más de cien especialistas de todo el mundo.

El organizador de esta reunión, el doctor Enrique Jaureguízar, jefe del Servicio de la Unidad de Urología Infantil del Hospital de la Paz, explicó hoy en rueda de prensa que, en condiciones normales, la orina se produce en los riñones ydesciende por los uréteres hasta la vejiga donde se almacena. El RVU, continuó, se da cuando la orina fluye en sentido contrario, de la vejiga a uno o a los dos uréteres, pudiendo, por tanto, ocurrir en uno o en ambos lados.

El doctor Jaureguízar añadió también que en niños que han tenido una infección urinaria el RVU puede llegar en España hasta el 70%.

Se trata de una enfermedad que afecta predominantemente a lactantes y que, en palabras del doctor Adolfo Aransay, jefe del Servicio de la Unidad de Urología Infantil del Hospital 12 de Octubre de Madrid, suele mantenerse entre tres y cinco años.

SINTOMAS Y TRATAMIENTO

En el recién nacido y el lactante los síntomas son el rechazo de alimentos, vómitos, irritabilidad, pérdida de peso y estados de somnolencia profunda y prolongada. En el niño mayor son más frecuentes la fiebre, el dolor abdominal y síntomas miccionales como la expulsión difícil, dolorosa e incompleta de la orina, la urgencia o la frecuencia miccional.

Hasta el momento, son tres los tratamientos existentes para abordar esta enfermedad: el llamado conservador, el quirúrgico y el endoscópico, si bien el objetivo de todos ellos es evitar la formación de cicatrices, el deterioro de la función renal y la hipertensión en edades más avanzadas.

El denominado conservador es un tratamiento consistente en la administración diaria y prolongada de antibióticos en dosis bajas para mantener la orina estéril hasta la resolución espontánea del RVU, una circunstancia que se da con bastante frecuencia según los especialistas.

Si el problema no se resuelve por esta vía, los médicosy las familias de los niños deben analizar juntos cuál de los otros dos tratamientos será el más adecuado para cada caso. En opinión de los doctores Jaureguízar y Aransay, esto dependerá de factores como el grado de gravedad de la enfermedad, la edad del niño, o la opinión de los padres, fundamentalmente.

No obstante, los médicos señalan que la opción quirúrgica es la más correcta para los casos en los que hay posibilidad de que se produzca un daño renal u otras complicaciones relacionadas con el reflujo y consiste en la reimplantación del uréter en la vejiga, reconstruyendo el mecanismo antirreflujo. Sus desventajas son básicamente que precisa hospitalización prolongada y algunos días de recuperación en casa con el consiguiente trastorno. Tiene, según los doctores, unas probabilidades de éxito que rondan el 95-98% de los casos.

El tratamiento endoscópico está ganando terreno a la cirugía abierta en el abordaje del RVU y su técnica se basa en la inyección periureteral de material biocompatible creando un soporte bajo el uréter y alargando su trayecto para evitar el citado reflujo.

Sus beneficios, según consideran los especialistas, son una menor agresividad quirúrgica, una menor estancia hospitalaria (normalmente el paciente se va a casa el mismo día), reducción del dolor posquirúrgico y una más rápida incorporación del niño a su vida normal. Las posibilidades de éxito se sitúan entre el 88 y el 92%, dependiendo del grado de afectación.

(SERVIMEDIA)
21 Feb 2005
IGA