La votación se produjo tras pedir el Grupo Socialista un receso de 15 minutos, que el portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, cuestionó y atribuyó a las “discrepancias internas” del PSOE, pese a que había habido reuniones de grupo antes del Pleno para decidir la posición de voto. Los populares pidieron la votación a mano alzada, pero al final no hubo discrepancias ni en Ahora Madrid ni en el PSOE.

En el debate, los portavoces del ramo de PP y Ciudadanos, José Luis Moreno y Miguel Ángel Redondo, pusieron el acento en que el Gobierno municipal cumplirá con Hacienda recortando gastos sociales e inversiones en lugar de en subvenciones directas, propaganda, la radio M21 o dinamizadores culturales. Moreno recomendó volver a “la seguridad jurídica y la previsibilidad”.

Desde el PSOE, Érika Rodríguez Pinzón les contestó que no hay suficiente dinero en esas partidas que consideran superfluas para llegar hasta los 365 millones que exige inmovilizar el Ministerio, y dijo que éstos son “los recortes del PP”, que “quería gobernar Madrid” después de no obtener mayoría suficiente en las elecciones, pero también reprochó al equipo de gobierno su “gestión nefasta” y le pidió un plan que “dé expectativas de adónde vamos”, dado que Hacienda no da muestras de ceder en su intención de “poner palos en la rueda”, y acusó a PP y Cs de “banalizar la situación” al obviar que los perjudiados son los ciudadanos.

El delegado del ramo, Carlos Sánchez Mato, anunció que “el tiempo dará y quitará razones” y prometió hacer “todo lo posible para que la gente sea consciente de su torticera actuación” y de “hacer oposición utilizando a las instituciones”. Además, insistió en reivindicar que Ahora Madrid está saneando las cuentas municipales tras dejarlas el PP en el “top ten” de la deuda en toda Europa.