El Gobierno español cree que cualquier cambio de estatus de Jerusalén pasa “irremediablemente” por la negociación

Madrid
SERVIMEDIA

El Gobierno español subrayó este jueves que cualquier cambio que se produzca en el estatus de Jerusalén pasa “irremediablemente” por la negociación entre israelíes y palestinos y apostó por la solución de los dos Estados como la mejor forma de garantizar las aspiraciones de las dos partes.

Así se pronunció el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, después de que ayer el presidente de EEUU, Donald Trump, reconociese a Jerusalén como la capital de Israel y ordenase trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a esa ciudad.

Méndez de Vigo apeló a la “prudencia”, la “sensatez” y la “responsabilidad” en esta cuestión y dejó claro que España otorga una “enorme importancia” al estatus de Jerusalén.

Esto le sirvió para aseverar que cualquier cambio sobre este estatus pasa “irremediablemente” por la negociación y el diálogo entre israelíes y palestinos. A su vez, abogó por la solución de dos Estados “viviendo juntos” y “compartiendo la paz y la seguridad de sus ciudadanos” como la mejor forma de garantizar las aspiraciones de ambas partes.

Deseó que decisiones como la de Trump “no lleven a ningún tipo de tensión” y se alineó con la posición defendida por la UE sobre esta cuestión al reiterar que “la resolución del estatus de Jerusalén pasa por la negociación”.

Trump reconoció ayer a Jerusalén como la capital de Israel y ordenó trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a esa ciudad. El presidente de EEUU llevó adelante sus planes a pesar de las advertencias de la UE y de los ruegos y amenazas de los países árabes.

Jerusalén es una herida que supura en el seno de la comunidad internacional. Tras el acuerdo de partición de Palestina hace 70 años, la ciudad quedaba provisionalmente bajo administración internacional. No obstante, pronto la parte occidental de la urbe fue ocupada por Israel y tras la Guerra de los Seis Días (1967) también lo fue la oriental. Esta parte es la que los palestinos consideran su capital.

Ante esta tesitura, todos los países tienen radicadas sus embajadas en Tel Aviv, por lo que la decisión de Trump ha sentado un precedente. El Congreso de EEUU acordó en 1995 trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, aunque aplazó la puesta en marcha de esta decisión por “seguridad nacional”.

(SERVIMEDIA)
07 Dic 2017
MST/caa