El magistrado no cree que el alcalde haya incurrido en un delito de prevaricación, ni que haya invadido competencias que no le correspondían tras denegar una autorización para la celebración de festejos de `bous al carrer´ en la partida rural durante los veranos de 2016 y 2017.

La querella en su contra fue presentada por la Asociación Cultural Taurina de El Moralet que acusaba a la Corporación de haber denegado los festejos de forma arbitraria y valiéndose de subterfugios y falsas razones.

El juez Santiago Hoyos considera que en el caso de los festejos denegados este año se había solicitado el uso de una parcela de propiedad municipal y que por lo tanto la Corporación tenía competencias para denegar la actividad por razones de seguridad pública. Recuerda, además, que durante la segunda quincena de agosto en la que se había programado la actividad es época de lluvias torrenciales.

Sin embargo, considera que el Ayuntamiento podría haber invadido competencias autonómicas en materia de autorización de espectáculos taurinos, aunque recuerda que fue la propia Corporación la que dejó sin efecto dichas resoluciones. Por todo ello ha rechazado la querella y contra esta decisión cabe recurso ante la Audiencia Provincial.