En el ’13 Encuentro del Sector Financiero’, organizado por el IESE y EY, Alonso explicó que los TPP están ahora “legalmente habilitados” para poder acceder a la infraestructura bancaria a instancias de sus clientes. Ello, agregó, “amenaza con debilitar tanto el grado de vinculación de la clientela como la estabilidad de los ingresos transaccionales”.

Además, subrayó que el cliente debe “esforzarse” en entender el alcance real de la autorización que esté otorgando a un TPP y “aceptar, si así lo considera oportuno, el posible uso comercial de su información más allá de la prestación de un servicio de pago concreto”.

Alonso indicó que eso sólo se producirá si el TPP “quiere aprovechar la ocasión para obtener una autorización más amplia” de lo que prevé la PSD2, la nueva directiva sobre servicios de pago cuya transposición parcial en España es “inminente”.

En todo caso, alertó de que “no es un escenario remoto dado el valor creciente que están adquiriendo los datos en una sociedad digitalizada”. En este sentido, el subgobernador subrayó que “el hecho de que, por desconocimiento o falta de la atención debida, cualquier usuario pueda terminar autorizando el acceso a un volumen de información personal que, en realidad, preferiría haber conservado en privado es una de las preocupaciones que se derivan del desarrollo de las nuevas tecnologías”.

De esta manera, defendió la “importancia” de destinar recursos a familiarizar a los clientes de las entidades financieras “con la presencia de estos nuevos riesgos”.