Inmigración

CEAR exige al Gobierno un plan de acción ante la llegada récord de pateras

MADRID
SERVIMEDIA

La entrada de inmigrantes por las costas españolas se triplicó en 2017, hasta las 22.103 personas, con récord de pateras detectadas desde que existen registros y un desenlace fatídico de en torno a 200 muertes (193 según Acnur y 223 según la Organización Internacional de Migración).

Las llegadas a las costas españolas supusieron casi el 13% de las entradas a Europa por vía marítima, frente al 2% del año anterior. La ruta del Mediterráneo occidental constituye la tercera vía de entrada a la UE y se ha visto reactivada por los mayores obstáculos de las otras dos rutas principales: mientras las entradas a España crecen un 165% respecto a 2016, las contabilizadas a Grecia caen un 83% y las realizadas por Italia disminuyen un 34%.

Son datos recogidos en el informe ‘Los muros invisibles tras la Frontera Sur’, presentado en rueda de prensa este martes por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en el que ofrece datos sobre entradas irregulares de extranjeros por las costas y las fronteras de Ceuta y Melilla, y también critica la respuesta “improvisada y arbitraria” del Gobierno frente a estas cifras.

Del total de llegadas a España, el 56,7% fueron subsaharianos. La gran novedad del año pasado fue el incremento de entradas de personas de nacionalidad marroquí, que huyeron de las revueltas y el acoso policial en la región del Rif,

De 2017 también resalta la llegada de un mayor volumen de mujeres y menores y el aumento en la entrada a través de embarcaciones para niños impulsados por remos.

De las 22.000 entradas ilegales, 6.700 lo hicieron por el Estrecho hasta la provincia de Cádiz, 5.680 por la vía Nador-Almería, 2.300 por Tánger-Málaga, 1.717 por Argelia-Murcia y 423 por Canarias.

La secretaria general de CEAR, Estrella Galán, denunció que salvo en Málaga, en la mayoría de los puntos de entrada y centros de atención a inmigrantes falta información sobre la solicitud de protección internacional. CEAR sospecha que, por ejemplo, no se entregan folletos informativos sobre el derecho a esta solicitud para “disuadir” de este recurso.

CEAR también denuncia que las instalaciones portuarias y los calabozos donde son llevadas las personas migrantes no reúnen las condiciones adecuadas ni cuentan muchas veces con intérpretes.

CEAR considera “muy grave” que se utilicen de forma sistemática las detenciones en los CIE de las personas que llegan por mar, sin tener en cuenta su situación individual.

Para CEAR, hace falta un plan de acción a nivel estatal que implante un protocolo unificado de actuación y que se garantice el acceso invididual a la protección internacional y asistencia letrada. “La posibilidad de solicitar asilo para las persona que huyen no puede depender del puerto al que se llegue”, afirmó Galán.

En la rueda de prensa intervino la vicepresidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Khadija Ainani, quien dijo que 3.500 personas de la zona del Rif intentaron entrar el año pasado en España.

Ainani añadió que la cuarta valla levantada en Melilla y la militarización de las fronteras con España por los gendarmes marroquíes están haciendo que cada vez se recurra más a las mafias de inmigrantes, que llevan a cobrar en torno a 3.000 euros por entrada en España.

(SERVIMEDIA)
16 Ene 2018
JRN/caa