Así lo puso de manifiesto la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, en la que presentó el estado de las misiones en las que participan las Fuerzas Armadas españolas en el extranjero y en la que pidió aumentar la participación de las Fuerzas Armadas en la misión ‘EUTM Mali’.

Del total de militares desplegados en misiones internacionales, 1.739 efectivos pertenecen al Ejército de Tierra, 448 a la Armada, 199 al Ejército del Aire, 47 a Cuerpos Comunes y 36 a la Guardia Civil.

Las Fuerzas Armadas españolas iniciaron su participación en misiones internacionales en 1989. Desde ese año, más de 150.000 militares españoles han formado parte de más de medio centenar de operaciones en cuatro continentes.

En cuanto a organismos, España aporta 709 efectivos a misiones de la UE, 623 a Naciones Unidas, 491 a la OTAN, 105 a operaciones con Francia y 541 a la coalición internacional que combate a los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI).

La misión en el Líbano es la más numerosa con 618 militares y guardias civiles integrados en la misión de la ONU en Líbano (Unifil), donde vigilan el cumplimiento del alto el fuego entre Israel y la milicia chií Hizbulá, acompañan y asisten a las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país y a lo largo de la Línea Azul. A esta misión, España dedicó 138 millones de euros en 2017.

En Irak, 541 militares se integran en la coalición internacional liderada por EEUU que combate a los terroristas del EI instruyendo a las tropas iraquíes. España dedicó 123,1 millones de euros en 2017 a su contribución a la misma.

En la operación ‘Atalanta’, que lucha contra la piratería en el Índico, se encuentran 264 militares. A ella se destinaron el año pasado 74,2 millones de euros. En la operación ‘Eunavfor Med Sophia’, en la que España contribuye con 254 efectivos en la lucha contra las redes de tráfico de personas en el Mediterráneo se destinaron 84,3 millones.

Por su parte, en las agrupaciones permanentes de la OTAN (‘SNMG-1’ y ‘SNMG-2’), en las que participan actualmente dos militares, se dedicaron 86 millones. España también dispone de 321 militares en la ‘Enhanced Forward Presence’ que la Alianza Atlántica tiene en Letonia, misión a la que aportó en 2017 63,4 millones.

Otros 137 efectivos instruyen a las Fuerzas Armadas malienses en la misión ‘EUTM Mali’. A su vez, 45 soldados se encuentran en el destacamento aéreo de Libreville (Gabón) apoyando a Francia en la República Centroafricana. A ambas misiones, se destinaron 72,9 millones y 22,1 millones, respectivamente.

En la capital de República Centroafricana, Bangui, España cuenta con 28 militares formando a las tropas locales, dedicando a ella 8,3 millones de euros en 2017. También hay 15 efectivos integrados en la misión ‘EUTM Somalia’ adiestrando al Ejército somalí en la lucha contra el terrorismo y la piratería. A esta se aportaron 3,4 millones el año pasado.

Del mismo modo, hay 18 militares en Kabul (Afganistán) adiestrando a las fuerzas de seguridad afganas. A esta misión, que verá aumentada hasta los 95 el número de efectivos, se dedicaron 6,7 millones.

Por su parte, otros 149 efectivos se encuentran en Turquía en el marco de la operación de refuerzo de la defensa aérea de este país frente a la amenaza de misiles balísticos desde Siria. A esta misión se destinaron 38,3 millones en 2017.

España dispone en Senegal de 60 militares integrados en un destacamento aéreo de apoyo a operaciones de Francia y UE en Mali y el Sahel, con tres efectivos en la misión de asesoramiento a las Fuerzas Armadas de Bosnia y con uno integrado en la misión ‘Sea Guardian’, de lucha contra el terrorismo internacional en el Mediterráneo. A estos tres contingentes se dedicaron 36 millones, 400.000 euros y 27,1 millones, respectivamente.

A su vez, España mantiene desplegados en Colombia a cinco efectivos participando como observadores del proceso de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). A esta misión se aportaron 3,5 millones de euros.

Por último, España participó en 2017 en Estonia en el marco de la Policía Aérea del Báltico para lograr la estabilización en el norte de Europa ante la presencia de aeronaves rusas, que se reforzó en abril de 2014 tras el inicio de la crisis con Rusia. A la misma, España destinó 48,7 millones.