Según informó la compañía este sábado en un comunicado, se trata de un proyecto ferroviario en colaboración público-privada que incluye el diseño, financiación, construcción y operación durante 25 años de un sistema de transporte automatizado de pasajeros por tren que tendrá seis paradas que conectarán los nuevos edificios de aparcamiento de coches de alquiler y las estaciones de tren ligero de la ciudad con las terminales aeroportuarias.

Para ello, se construirá una vía de aproximadamente 3,6 kilómetros de longitud sobre la que podrán viajar simultáneamente hasta nueve trenes y con la que se busca la mejora en el acceso de los pasajeros a las terminales del segundo mayor aeropuerto en los Estados Unidos.

El consorcio está integrado por ACS (Iridium), Dragados USA, Hochtief, Flatiron, Fluor, Balfour Beatty y Bombardier. La participación de ACS y de Hochtief en el consorcio es del 18% cada uno, por lo que entre ambas reúnen el 36% del consorcio. El cierre comercial y el cierre financiero están previstos para abril y junio 2018, respectivamente, y se espera que la construcción esté finalizada a principios de 2023.