Cantabria

Tragsa dice que trabaja para finalizar las obras del subfluvial de Santoña y responsabiliza a Acciona del retraso

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo Tragsa señaló hoy que, como contratista principal de las obras del colector interceptor general Santoña-Laredo-Colindres, trabaja junto con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Almentación y Medio Ambiente para "dar una solución definitiva y de garantía que permita culminar las obras de infraestructura y saneamiento integral en la marisma del Cantábrico.

Informó de que este proyecto se encuentra paralizado "a fecha de hoy debido a diversas cuestiones técnicas y jurídicas que afectan a la ejecución de los trabajos de construcción del túnel contratados a la UTE Subfluvial de Santona, constituida por las empresas Acciona Infraestructuras y Ascan Empresa Constructora y de Gestión, subcontratista y responsable final de la citada construcción".

Asimismo, indica que la licitación realizada por Tragsa, establecida inicialmente por importe de 9,7 millones de euros, tuvo en consideración, en el momento de su adjudicación, la capacidad técnica y experiencia de gestión en este tipo de proyectos acreditada por la oferta ganadora.

"No en vano", agrega, "la UTE encabezada en un 70% por la compañía Acciona aportó las garantías solicitadas en los pliegos administrativos y técnicos correspondientes para llevar a cabo las obras y obtuvo finalmente la mejor puntuación en el proceso de licitación pese a que no era la oferta más barata de las que se presentaron al concurso".

Tragsa indicó en un comunicado que en la actualidad y desde finales de 2016, la ejecución del túnel se encuentra suspendida tanto por motivos técnicos como jurídicos, quedando pendientes 1.200 metros para dar cumplimiento al contrato suscrito por la UTE con Tragsa.

En cuanto a los aspectos técnicos, afirma que la UTE no ha logrado una solución que permita el necesario reemplazo de los elementos de corte que requiere la tuneladora para proseguir los trabajos de perforación en el fondo del mar, tal y como preveía el desarrollo del proyecto.

En cuanto a las razones jurídicas, argumenta que la UTE interpuso una demanda en mayo de 2017 contra Tragsa, solicitando la resolución del contrato o la modificación del mismo en una cantidad económica que supera el presupuesto inicial de la obra.

En este sentido, Tragsa "no solo se ha opuesto a la demanda de la UTE sino que, por su parte, ha solicitado en el mismo juzgado de primera instancia de Madrid la resolución del contrato y la correspondiente indemnización. Tragsa considera que la parada de la tuneladora que impide ahora continuar con los trabajos es una responsabilidad única de la UTE y de la forma en que se ha ejecutado la perforación, lo que ha imposibilitado el cambio pertinente de cuchillas, provocando en definitiva el incumplimiento de las obligaciones contractuales".

(SERVIMEDIA)
05 Feb 2018
GJA