2017 fue el año con más niños muertos por la guerra de Siria, según Unicef

- Los más vulnerables son los niños con discapacidad

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 910 niños murieron en 2017 por la guerra de Siria, lo que supone un 50% más que en 2016 y el año más ‘negro’ para los menores desde que el conflicto sirio comenzó en marzo de 2011, cuando se generalizaron las protestas ciudadanas por la llamada ‘Primavera Árabe’, que el Gobierno de Bachar el Asad comenzó a reprimir primero con detenciones y cargas policiales, y después con operaciones militares.

Así lo afirmó este lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que añadió que alrededor de 1.000 niños murieron o resultaron heridos sólo en los dos primeros meses de 2018 debido a la intensificación de la violencia. “El conflicto es ahora la principal causa de muerte entre los adolescentes en el país. Además, en 2017, se reclutaron tres veces más niños para la lucha que en 2015”, añadió.

Esta agencia de la ONU destacó que los niños con discapacidad corren el riesgo de ser excluidos y olvidados. "Salí a jugar en la nieve con mis primos. Una bomba cayó. Vi las manos de mi primo volando frente a mí. Perdí las dos piernas. Dos de mis primos murieron y otro también perdió sus piernas", cuenta Sami, de 14 años y originario de Deraa en el sur de Siria, ahora refugiado en Jordania.

El director regional de Unicef para Medio Oriente y África del Norte, Geert Cappelaere, recalcó que, “en un conflicto, los niños con discapacidad se encuentran entre los más vulnerables”.

"A menudo requieren tratamiento y servicios especializados. Como niños, sus necesidades difieren de las de los adultos. Sin acceso a servicios, escuelas y productos de asistencia, como sillas de ruedas, muchos niños con discapacidad enfrentan un riesgo muy real de exclusión, abandono y estigmatización a medida que continúa este conflicto implacable", añadió.

Por otro lado, Unicef subrayó que el uso de armas explosivas y ataques indiscriminados en áreas densamente pobladas ha matado a un número creciente de niños, que ahora representan una cuarta parte de las víctimas mortales de civiles.

Además, más de 360 niños resultaron heridos el año pasado y muchos de ellos han quedado con alguna discapacidad. Ésta es la cifra que Naciones Unidas ha verificado, pero es probable que las cifras reales sean mucho más altas.

3,3 MILLONES DE NIÑOS

Unicef recalcó que se calcula que 3,3 millones de niños dentro de Siria están expuestos a artefactos explosivos, incluidas minas terrestres, municiones sin estallar y efectos explosivos improvisados, y más de 1.5 millones de personas viven con discapacidades permanentes relacionadas con la guerra, incluidas 86.000 personas que han perdido extremidades.

El 80% de las lesiones de los refugiados sirios en Líbano y Jordania son consecuencia directa de la guerra, la falta de acceso a atención médica y psicológica adecuada ha prolongado o empeorado las lesiones y las afecciones entre los niños con discapacidad, y los niños con discapacidad están expuestos a un mayor riesgo de violencia y enfrentan dificultades para acceder a los servicios básicos, incluidos la salud y la educación.

Unicef indicó que el riesgo de violencia, explotación, abuso y abandono de los niños con discapacidad aumenta con la muerte o la separación de sus cuidadores, y las familias de niños con discapacidad en un conflicto o crisis a menudo carecen de los medios o la capacidad para proporcionar a sus hijos el equipo de asistencia que necesitan.

Por otro lado, Unicef destacó que la destrucción generalizada y los ataques a instalaciones médicas y educativas han diezmado los sistemas de salud y educación de Siria. Naciones Unidas verificó 175 ataques contra instalaciones y personal médico y educativo en 2017, lo cual ha afectado más a los niños con discapacidad, dejando a muchos sin acceso a atención especializada y facilidades educativas necesarias para convertir sus ambiciones en realidad.

"A medida que se realizan cirugías a los niños que han quedado con discapacidad o desfigurados por la guerra, se puede ver que se vuelven más seguros, como si finalmente hubieran vuelto a ser parte de este mundo", dijo Ghassan Abu Sitti, cirujano plástico y reconstructivo del American University Centro Médico de Beirut.

Sin embargo, el daño devastador de siete años de guerra no ha derrotado la determinación de los menores de Siria. "A pesar de las lesiones y el desplazamiento, los anhelos de los niños de Siria no conocen fronteras. Cuando los niños con discapacidad y sus familias reciben el apoyo y los servicios que necesitan, pueden superar los desafíos que enfrentan y lograr hazañas extraordinarias para recuperar su infancia, su dignidad y sus sueños", dijo Cappelaere.

CRISIS SIN PRECEDENTES

Unicef afirmó que “la crisis en Siria no tiene precedentes en su complejidad, brutalidad y duración, y no se puede seguir abordando como hasta ahora”, por lo que, “en nombre de los niños con discapacidad y de todos los niños afectados por el conflicto en Siria”, pidió a las partes en conflicto, a quienes tienen influencia sobre ellas y a la comunidad internacional que invertir en suministros de apoyo para salvar vidas y servicios de rehabilitación a largo plazo, incluido el apoyo psicosocial y la atención de salud mental para niños, y mejorar el acceso a servicios básicos inclusivos que incluyen salud y nutrición, educación, protección infantil y acceso a agua.

Diseñar programas para y con la participación de niños con discapacidad; aumentar la asistencia financiera a las familias con niños con discapacidad para ayudar a proporcionar acceso a productos de asistencia, como sillas de ruedas, bastones y prótesis, y trabajar con las comunidades para integrar a estos mejores son otras peticiones de Unicef.

(SERVIMEDIA)
12 Mar 2018
MGR/caa