Salud

El cambio de hora provoca en los niños alteraciones en el sueño, irritabilidad y cansancio

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación Española de Pediatría (AEP) advirtió este jueves de que el cambio de hora para adaptarnos al horario de verano, que tendrá lugar en la madrugada del 24 al 25 de marzo, provocará en los niños alteración del sueño y de la alimentación, irritabilidad y cansancio, por lo que aconsejan favorecer la exposición a la luz natural y ejercicio físico para prevenir estas alteraciones.

El portavoz de la AEP y pediatra especialista en sueño, el doctor Gonzalo Pin, explicó que “el reloj biológico de los niños puede tardar en ajustarse varios días, e incluso una semana, provocando alteraciones en la vigilia del sueño, desorden del apetito, irritabilidad, problemas de atención o pequeñas alteraciones del ritmo cardiovascular”.

Para evitar estas alteraciones por el cambio horario, la AEP ha publicado en su web, como en años anteriores, el documento dirigido a los padres ‘EnFamilia’ con recomendaciones en cuanto a sueño y cambio horario relacionadas, principalmente, con los hábitos de vida. “Aquellos niños con rutinas de alimentación, exposición a la luz natural y actividad física se adecuan con mayor facilidad y rapidez al cambio que aquellos con hábitos más anárquicos”, señalió este experto.

Entre estas recomendaciones, los pediatras señalan la conveniencia de adelantar de manera progresiva, una semana antes de que se produzca el cambio, en intervalos de 10-15 minutos las actividades rutinarias de juegos, comida y sueño para que la transición sea más suave. Otras pautas para contrarrestar el impacto de dicho cambio horario en la edad infantil son propiciar la entrada de luz natural o luz potente 15 minutos antes de despertarles o ir andando al colegio para estimular la serotonina.

Asimismo, los pediatras aconsejan un buen desayuno de manera rutinaria en una habitación muy iluminada, o evitar la exposición a las pantallas una hora antes de acostarse son otras de los hábitos que pueden ayudar a prevenir estas pequeñas alteraciones.

Otro de los aspectos en los que el cambio horario puede ser un motivo de inquietud para los padres es cuando los niños están tomando una medicación, bien puntual o de forma crónica. A este respecto. los pediatras transmiten un mensaje de tranquilidad. Al ser el cambio de hora una cosa puntual, “no habría problema en adelantar o retrasar una sola toma. Si no queremos que la diferencia sea de una hora completa, podemos tomar la dosis 30 minutos antes o después de la ingesta habitual, haciendo la adaptación horaria en dos fases”, puntualizó el doctor Roi Piñeiro, miembro del Comité de Medicamentos de la AEP.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 2018
ABG/gja