Madrid

Carmena hace una valoración “muy buena” de sus mil días en el gobierno

MADRID
SERVIMEDIA

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, respondió este jueves que hace una valoración “muy buena” de sus mil días en el gobierno municipal, en una comparecencia en el Pleno municipal de marzo solicitada por el Grupo Popular.

El portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, dijo que los socialistas llevan la penitencia en el pecado de haber hecho alcaldesa a Carmena, y comenzó preguntando si el jueves por la tarde tenía ya la información a las 23.20 horas del jueves sobre la muerte del mantero Mame Mbayé, porque si no la tenía tiene que cesar a Javier Barbero por no dársela y, si la tenía, ha de dimitir por no tranquilizar a los madrileños con un tuit desde París, en lugar de escribir uno anunciando que se investigarían los hechos, y tenía que desautorizar a Rommy Arce por comparar la muerte con un asesinato racista como el de Lucrecia Pérez.

Carmena prefirió acogerse al enunciado de la solicitud de comparecencia, que se refería a los 1.000 días que lleva en el Gobierno municipal, y en concreto a la Encuesta de Satisfacción sobre la Calidad de Vida y los Servicios Públicos de Madrid, que aseguró no haber cocinado, y en la que el 75% se declaró bastante o muy satisfecho.

Incluso, avanzó que el Gobierno municipal dispone de otra encuesta en la que el 47% habría dicho que la calle se ensucia porque la gente lo hace de forma innecesaria tirando residuos y que más del 40% califican la gestión del Ejecutivo de muy buena o bastante buena.

Además, esgrimió que ha aumentado un 50% la inversión por trabajador municipal y que el gasto no relacionado con la deuda ha subido un 7%. Por todo ello, calificó de “muy buena” su valoración sobre los 1.000 días.

La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, contestó que el 75% calca el porcentaje de dos años antes, cuando Ahora Madrid no gobernaba. Alabó como buenas medidas la creación de la web de participación Decide Madrid y poner la contaminación en la agenda política, pero criticó que se pretenda silenciar a ciudadanos asustados por la violencia en el barrio.

Villacís concluyó denunciando que en estos días el Gobierno municipal ha preferido hablar de inmigración que de policías o seguridad vecinal, después de no haber aprobado el Plan de Convivencia Intercultural ni la tarjeta de vecindad, porque las ONG les han dicho que no se puede, y siguen jugando con las expectativas de personas vulnerables.

También criticó que la ejecución presupuestaria se ha quedado en un 33%, que sólo el 16% ve limpio Madrid, que los atascos de circulación se prolongan y terminó contrastando lo poco que tardó en cesar a Guillermo Zapata por un tuit al principio de su mandato y que no haya cesado al delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero.

Por parte del PSOE, Purificación Causapié, reprochó a Almeida que convirtiera los últimos 1.000 días en las últimas 1.000 horas, por centrarse en los sucesos de Lavapiés, y, pasando a los primeros, resumió en “decepción” su sensación ante Ahora Madrid, porque los socialistas esperaban un “proyecto de cambio”, que les parece lento e insuficiente en comparación con el del exalcalde Enrique Tierno Galván, independientemente de la “penosa herencia” que cree que Carmena recibió del PP. Volviendo a Lavapiés, dijo que el Gobierno no estuvo a la altura de lo que necesita Madrid, por no tranquilizar y no confiar en la Policía Municipal, que “está para cuidar” de todos, también de los madrileños. “La próxima vez dé la cara, expliquen en tiempo real lo que está sucediendo. Eso es transparencia, ,lo demás es opacidad”, terminó espetando al Ejecutivo.

Almeida utilizó su segundo turno para enumerar frases de Carmena en las que echó la culpa a los madrileños de la suciedad o negó que Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer estuvieran imputados. Luego le reprochó las resoluciones judiciales que le han contradicho, que no se entienda con la Delegación del Gobierno, el PSOE ni sus concejales; que no se reuniera con Societat Civil Catalana; que no hiciera caso a los vecinos de Chamberí que se oponían a la peatonalización de parte de la calle Galileo y el carril bici de Santa Engracia; y, finalmente, que no haya pisado Lavapiés para comprobar el sufrimiento de los vecinos como consecuencia de los disturbios, de los que volvió a culpar al Gobierno municipal.

Carmena contestó que valorar los mil días era “un capricho” del PP y le recriminó que la comparecencia se hubiera convertido en una “causa general” en la que cada uno dice lo que le parece. Negó que no haga autocrítica, pero apuntó que era difícil responder a un planteamiento temporal tan amplio. Por último, defendió que el 25% de los cursos municipales se dan a inmigrantes sin papeles. En general, dijo estar dispuesta a escuchar críticas y mejorar, pero concluyó: “Para fuegos fatuos, risas variadas, para coger frases mías y convertirlas en algo que no son, no estoy dispuesta”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 2018
KRT/gja