Taalas hizo estas consideraciones con motivo del Día Meteorológico Mundial, que se celebra este viernes bajo el lema ‘Listos para el tiempo, preparados para el clima’, con el que la ONU pone de relieve que es necesario planificar adecuadamente la meteorología cotidiana y riesgos como las inundaciones, así como prepararse para el cambio climático a largo plazo y la variabilidad natural del clima.

“En el comienzo de 2018 se mantiene la tendencia de 2017: las condiciones meteorológicas extremas continúan cobrándose vidas y destruyendo medios de subsistencia. En el Ártico se observaron temperaturas excepcionalmente altas, mientras que las zonas densamente pobladas del hemisferio norte se vieron afectadas por fríos de especial crudeza y tormentas de invierno devastadoras. Partes de Australia y la Argentina padecieron olas de calor extremas, la sequía sigue azotando a Kenia y Somalia, y Ciudad del Cabo (Sudáfrica) se enfrenta a una gran escasez de agua”, indicó Taalas en un comunicado.

La OMM destaca en este Día Meteorológico Mundial el papel central de los servicios meteorológicos nacionales en decisiones tan diversas como cuándo llevar paraguas, si hay que buscar refugio o evacuar un lugar en caso de una gran tormenta, cuándo sembrar y recoger la cosecha, y cómo planificar la infraestructura urbana y la gestión de los recursos hídricos con décadas de antelación.

“Ahora más que nunca debemos estar listos para el tiempo, estar preparados para el clima y utilizar los recursos hídricos de forma racional”, apuntó Taalas, quien añadió que “ello se debe a que una población mundial cada vez más numerosa se enfrenta a una gran diversidad de peligros, como ciclones tropicales, mareas de tempestad, lluvias fuertes, olas de calor, sequías y otros muchos fenómenos”.

Recalcó que “el cambio climático a largo plazo está aumentando la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, y está provocando el aumento del nivel del mar y la acidificación del océano”, al tiempo que “la urbanización y la expansión de las megaciudades significa que más personas están expuestas a estos fenómenos y son vulnerables”.

ALERTA MULTIRRIESGOS

Una de las principales prioridades de la OMM y de los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales es proteger vidas, medios de subsistencia y bienes de los riesgos relacionados con los fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos.

Esta agencia de la ONU atribuyó la “drástica reducción” en la pérdida de vidas como consecuencia de fenómenos meteorológicos extremos en los últimos 30 años en gran parte a la emisión de predicciones y avisos meteorológicos más exactos y a una mayor coordinación con las autoridades encargadas de la gestión de desastres. “Gracias a los avances en la predicción numérica del tiempo, hoy una predicción a cinco días es tan fiable como lo era una predicción a dos días hace 20 años”, aseguró.

Sin embargo, Taalas precisó que “las predicciones de cómo será el tiempo ya no bastan y la atención se centra cada vez más en qué hará el tiempo”, por lo que la OMM se esfuerza en “establecer un sistema mundial y estandarizado de alerta multirriesgos en colaboración con los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales de todo el mundo”.